La vicepresidenta de la Comisión de la Diversidad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Rebeca Peralta León, respaldó la petición de las mujeres transexuales que exigieron la clausura del establecimiento Central de Pizzas y exigió a las autoridades capitalinas aplicar todo el peso de la ley a las  personas que cometieron actos de discriminación en contra miembros de la población Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTTI).

Precisó que la discriminación en la capital del país  está prohibida y tipificada en el Código Penal del Distrito Federal, en cuyo artículo 206 establece la sanción de uno a tres años de prisión o de veinticinco a cien días de trabajo en favor de la comunidad y multa de cincuenta a doscientos días al que por razones de sexo, estado civil, embarazo, raza, procedencia étnica, idioma, religión, ideología, orientación sexual, color de piel, nacionalidad, entre otras, atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

La legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) estableció que “no podemos permitir que se repitan actos de Transfobia y discriminación en la Ciudad de México, y mucho menos que se impida el acceso a los centros comerciales a la población LGBTTTI, como fue el caso de Daniela Arzaba a quien el jueves 9 de febrero un empleado de Central de Pizzas, ubicada en la colonia Escandón le negó el acceso”.

Comentó que desde septiembre de 2004 se modificó la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Distrito Federal para dejar establecido que queda  prohibida cualquier forma de discriminación por motivos de origen étnico, nacional, raza, lengua, sexo, género, identidad indígena, identidad de género, expresión de rol de género, edad, discapacidad, condición jurídica, social o económica, apariencia física, condiciones de salud, características genéticas, embarazo, religión, opiniones políticas, académicas o filosóficas, identidad o filiación política, orientación sexual o preferencia sexual, estado civil, por su forma de pensar, vestir, actuar, gesticular, por tener tatuajes o perforaciones corporales, entre otras.

“También será considerada como discriminación la bifobia, homofobia, lesbofobia, transfobia, misoginia, xenofobia, la segregación racial y otras formas conexas de intolerancia, el antisemitismo en cualquiera de sus manifestaciones”, dijo.

La diputada Rebeca Peralto pidió a las autoridades de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tomar cartas en el asunto para evitar la repetición de esos actos en contra de las mujeres transgénero.

Dijo que la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC), establece que "el proveedor de bienes, productos o servicios no podrá́ negarles o condicionarlos al consumidor por razones de género, nacionalidad, éticas, preferencia sexual, religiosas o cualquiera otra particularidad, incluyendo a clientes con alguna discapacidad”.