Ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) la diputada Elizabeth Mateos Hernández, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentó un punto de acuerdo para solicitar a titulares de la Secretaría de Salud y del Instituto para la Atención y Prevención de la Adicciones atender a jóvenes que han sido abusados sexualmente por el consumo de drogas.
Desde Tribuna, Mateos Hernández destacó que el consumo de drogas tiene consecuencias sociales, toda vez que derivado de una encuesta del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente y el Consejo Nacional Contra las Adicciones, la población estudiantil es una de las más afectadas.
Se han detectado casos en los que el impacto en escuelas crece por el aumento del consumo de cocaína, crack y las metanfetaminas.
La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables informó que las actitudes e intenciones conductuales de los menores por el consumo de estupefacientes afectan el rendimiento escolar, causan malestar emocional, conducta alimentaria de riesgo, acoso escolar, experiencias de abuso e intentos suicidas.
Situaciones que, advirtió, terminan en abuso sexual como acto de violencia, ya que de cada cinco niños víctimas dos muestran perturbaciones patológicas a largo plazo. Se calcula que una quinta parte de las personas que sufrieron abuso sexual infantil exhiben patología severa: conductas autodestructivas, desajustes sexuales, depresión y abuso de drogas.
Además la encuesta considera que en el caso de las mujeres se han notificado, como efectos a largo plazo del abuso sexual infantil, el trastorno por estrés postraumático, depresión, ideación e intento suicida, insensibilidad emocional, trastornos psiquiátricos, dolores pélvicos crónicos, dolores de cabeza, trastornos gastrointestinales, disfunciones sexuales y dependencia al alcohol.
Respecto del consumo de drogas, se ha notificado que un alto porcentaje de la población que abusa de ellas ha sido victimizada durante la infancia; de hecho, es en la época de la adolescencia cuando usualmente aparece esta secuela.
El número total de alumnos encuestados fue de 61 mil 779, de los cuales 51.8 por ciento son hombres, y 47.1por ciento mujeres. El rango de edad incluyó a estudiantes de 10 a 35 años, pero la media de edad fue de 14.4 años.
Con datos del Instituto Mexicano de Psiquiatría y otras instituciones, del total de víctimas, 28.4 por ciento sufrió la agresión antes de los 10 años de edad, y 40 por ciento entre los 10 y los 13 años. Sin embargo, al comparar por sexo, con base en tres grupos de edad de uno a nueve años, de 10 a 13 en adelante, y 37 por ciento de las mujeres sufrieron abuso antes de los 10 años.
En respaldo a este punto de acuerdo, la diputada del PRI, Mariana Moguel Robles, solicitó adicionar al texto de la legisladora Elizabeth Mateos que las dependencias involucradas en la solución de esta problemática envíen a la ALDF un listado de las acciones que han emprendido.
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