La Asamblea Legislativa exhortó al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, a los secretarios de la administración pública y a los jefes delegacionales a que utilicen el servicio que ofrece el taller de serigrafía e imprenta que se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte para que impriman su papelería oficial con el objetivo de fomentar el empleo de las personas privadas de su libertad que buscan mejorar su calidad de vida.

Durante la sesión de la Diputación Permanente, los legisladores aprobaron un punto de acuerdo presentado por la diputada del PRD, Rebeca Peralta León, quien destacó que el taller de capacitación de serigrafía e imprenta fue inaugurado el 17 de julio de 2002 y como antecedente el  Instituto Politécnico Nacional (IPN) solicitó un pedido de unos 300 millares de papelería oficial y otro tanto para el gobierno del entonces Distrito Federal.

La legisladora por Iztapalapa precisó que el objetivo de la propuesta “es incrementar el trabajo para que aumente proporcionalmente el número de personas privadas de la libertad que tomen el taller y sean capacitadas y certificadas en pro de la reinserción social y la conformación del tejido social”.

“Actualmente en el taller se encuentran inscritas cinco personas privadas de la libertad, quienes están totalmente certificados tanto por la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo, como por la Secretaría de Educación Pública a través del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales”, agregó.

Señaló que la certificación permite que la persona liberada se enfrente al contexto social y laboral bajo condiciones aptas, toda vez que la certificación es avalada por instituciones importantes tanto laborales como educativas.

Recordó que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en su artículo 18 que para lograr una reinserción social efectiva de la persona sentenciada el sistema penitenciario deberá organizarse, entre otras cosas, sobre la base del trabajo y la capacitación para el mismo.

“De acuerdo con la Dirección Ejecutiva de trabajo Penitenciario en promedio 15,300 personas privadas de la libertad realizan alguna actividad productiva, ya sea en los diferentes talleres industriales, laborales y de capacitación, o en los talleres de autoconsumo”, añadió.

Peralta León destacó que en los talleres industriales y laborales se llevan a cabo actividades como la inyección de plástico, el ramo textil, elaboración de bolsa comercial y de envoltura para regalo, elaboración de muebles, joyería de fantasía, artículos para limpieza, tatuado en piel y la preparación y elaboración de 90 mil raciones de comida por día para el consumo de la población de los Centros Penitenciarios y el personal de los mismos.

El sistema penitenciario también cuenta con talleres de autoconsumo, mismos que satisfacen las demandas básicas de consumo de la población penitenciaria y del personal mediante talleres de panadería, tortillería, sastrería, lavandería y huertos, concluyó.