Jesús Valdés
Seguramente las empresas de la República Popular China lo pensarán mejor antes de invertir en México, debido a que el gobierno y la opinión pública en este país consideran que el gobierno de Peña Nieto se dejó influenciar por Estados Unidos para la revocación de la licitación de la obra del tren rápido México-Querétaro, que había sido otorgada hace unos meses a la empresa china Railway.
Así, lo señaló el señor Zhang Ximing, directivo del Comité del Partido Provincial de Qinghai, tras una reunión con la delegación de periodistas mexicanos del Club Primera Plana. Ahí, dijo que pese a ello, las empresas chinas buscarán las condiciones adecuadas cuando se trate de invertir en nuestro país y persistirán en su estar presentes en Latinoamérica, Asia y África; en este último continente a pesar de que no se cuentan con condiciones económicas favorables.
Pese a ello dijo que el gobierno de China no tiene resentimientos en contra de México por esa cancelación, pues “comprenden que el gobierno de México tiene presión por parte de Estados Unidos”, ya que el gobierno de Barack Obama se ha distinguido por impedir que las grandes empresa de China inviertan en el vecino país del norte de México, argumentando que ex militares chinos se hacen cargo de las empresas, cuando las compañías norteamericanas hacen lo propio; por lo que consideró una actitud discriminatoria.
El dirigente partidista añadió que la oposición del gobierno de Estados Unidos a la inversión de china en todos los ámbitos se ha manifestado permanentemente. Como ejemplo mencionó que durante la creación del Banco de Inversión de Asia, Estados Unidos y Japón fueron los países que se negaron a participar, pese a que “el objetivo de esta institución financiera es buscar la ganancia mutua de los países participantes y no es cuestión e ideología”, concluyó. |