En apoyo a la Política Social de Nueva Generación, impulsada por el Gobierno de la República, Diconsa ha inaugurado más de dos mil tiendas comunitarias en los últimos dos años, para sumar un total de 27 mil en todo el territorio nacional, informó Héctor Velasco Monroy, director general de la Distribuidora.

En conferencia de prensa presidida por la secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), Rosario Robles Berlanga, Velasco Monroy puntualizó que para llegar a donde nadie había llegado, la paraestatal puso en circulación 300 tiendas móviles y reforzó el abasto de productos nutritivos a zonas urbanas, semiurbanas y periurbanas, a través de los 153 Centros de Atención a Beneficiarios (CABE), donde se atiende a familias con la Tarjeta SINHambre.

Además, para garantizar el abasto en las poblaciones más alejadas, Diconsa construyó dos almacenes graneleros: San Cristóbal de las Casas, Chiapas; y Atlacomulco, Estado de México, y se estima que esta red se ampliará a más estados de la República.

Cabe destacar que el 40 por ciento de las compras de maíz, frijol, lenteja y arroz se adquieren a pequeños productores sociales y la calidad de los granos está certificada por especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).

Asimismo, se reabrieron dos almacenes rurales, se equipan y abastecen 4 mil 300 comedores comunitarios operados por la Sedesol, además de atender 734 mil beneficiarios de la Tarjeta SINHambre con 15 productos de alto valor nutricional, los cuales fueron avalados por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), así como por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).

Con dichos institutos, se elaboró un nuevo modelo de capacitación para orientar el consumo sano entre los beneficiarios de la Tarjeta SINHambre y población en general que acuden a las tiendas comunitarias, unidades móviles y  Centros de Atención a Beneficiarios (CABE). A través de los colores de la nutrición se informa a cerca de los beneficios de cada uno de los productos.

De igual manera, se promueve la instalación de tianguis comunitarios en los puntos de venta para que las familias que producen hortalizas puedan vender sus productos frescos, complementado así la dieta diaria.

Como parte de la política de ahorro de energía en coordinación con la Secretaría de Energía (Sener) y el Fideicomiso de Energía (FIDE) se distribuyen 40 millones de focos ahorradores en las zonas rurales de todo el territorio nacional.