En la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería el historietista mexicano José Hernández, acompañado del escritor historietista Bernardo Fernández Bef presentó su cómic Che. Una vida revolucionaria. Libro 3. El sacrificio necesario en el Salón Manuel Tolsá.
El ponente José Hernández comentó que su historieta se basó en la novela Che. Una vida revolucionaria,del periodista estadounidense Jon Lee Anderson. Destacó que la investigación de Anderson permitió encontrar el cadáver del Che Guevara. Asimismo, declaró que “a diferencia de otras biografías del Che, que son muy meticulosas y que se pierden en el detalle y en la fuente, el libro de Jon se puede leer fácilmente y se lee como una novela”.
A partir del trabajo de Jon, el editor de Sexto Piso, Eduardo Rabasa, le pidió a Hernández que elaborara una versión de puras imágenes. Sin embargo, antes de crearla se puso a investigar si no se había ya realizado esta novela gráfica, pues de lo contrario no aceptaría la propuesta.
La elaboración de Che. Una vida revolucionaria le llevó cuatro años. Sin embargo, el reto que tuvo fue encontrar un método para que alcanzara ese realismo que caracteriza a la obra. Por ello, en bocetos creó los dibujos sin diálogo, en otro los escribió y al final los juntó para pasarlos a computadora.
Sumado a este problema, también se vio en la necesidad de inventar algunos lugares como la casa de Fidel y la del Che con el fin de dar ese matiz de veracidad. Para elaborar todo este trabajo se valió de la ayuda de 25 dibujantes y 14 guionistas. Bef comentó que este método se asemeja al trabajo en equipo que realizan en las compañías Marvel y DC Comics.
Su compañero destacó que la novela gráfica de Hernández es la primera que se traducirá al inglés, no solo por lo bien que está hecha, sino porque en ella se cuenta la historia de una manera objetiva.
El personaje del Che, de acuerdo a su dibujante, trata de presentar su imagen de una manera imparcial. No obstante, hernández declaró que no presenta la imagen del Che demonizada ni exaltada; solo lo muestra tal como es.
Finalmente, Hernández argumentó que el objetivo de esta novela gráfica consiste en destacar los valores –solidaridad, congruencia y compañerismo– que tenía esta figura emblemática de la historia cubana, pues señaló que en la actualidad rigen los antivalores y, por ello, “necesitamos revisar su vida para rescatar los valores”. |