Por Agustín Vargas (*)

Por más que se quiera hacer creíble que el sector de la vivienda está en una gran posición y sigue siendo uno de los principales motores de la economía, la propia realidad y las cifras sobre el financiamiento bancario y de las entidades financieros no bancarias a los desarrolladores muestran otra situación, totalmente distinta a la que se alude y remacha en el discurso oficial.

De ello se dio cuenta en el pasado Encuentro Nacional de Vivienda que organizaron los propios empresarios desarrolladores afiliados a la Canadevi, organismo que encabeza el coahuilense Fernando Abusaid.

Mientras el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, presumía ante los constructores la buena marcha del sector de la vivienda, pese a la desaceleración generalizada de la economía que se ha mostrado desde 2013 y en el primer semestre de este año, para los representantes del sector financiero existe un gran estancamiento en la construcción de vivienda, producto de la escasez de financiamiento.

Isidoro Sánchez Espejel, director ejecutivo de Crédito Hipotecario de Grupo Financiero Banorte y vicepresidente del Comité Hipotecario de la Asociación de Bancos de México, enfatizó en que hacen falta más recursos para satisfacer la demanda de vivienda.

De acuerdo con la demanda del mercado, el respaldo financiero para los constructores de vivienda (créditos puente) es necesario aumentarlo por lo menos en 20,000 millones de pesos, es decir, elevar la oferta a 70,000 millones anuales, considerando que en los últimos 36 meses este segmento ha estado prácticamente estancado. 
De 2008 al 2010 el financiamiento a los desarrolladores presentó un descenso importante, pero de esa fecha al 2013 su nivel se mantiene estable en 50,000 millones de pesos, cantidad que resulta insuficiente. Sin embargo, para el ejecutivo bancario,  consideró que hay  se deben recomponer muchas cosas para que esto fluya.

Para los banqueros es fundamental, además, una recomposición en el sector de la vivienda antes de que fluyan más recursos. Según lo expuesto por el representante de la ABM, los desarrolladores  deben comprometerse a aportar un determinado monto de la inversión en el proyecto habitacional, porque últimamente ya no querían hacerlo, además de mejorar los esquemas de garantías por parte de la banca de fomento, tarea que le correspondería al gobierno federal.

Sánchez Espejel, ejecutivo financiero muy experimentado en los temas hipotecarios, fue enfático en resaltar que “se debe volver a lo básico”, o sea todos deben poner, no su granito sino su saco de arena, con su debida aportación monetaria si es que es que el sector de la vivienda realmente repunte.

Lo que sí dejó en claro es que a los banqueros no asusta o preocupa la protección de Concurso Mercantil por la que optó Geo y Homex, a pesar de que Banorte, la institución para la que trabaja, es una de las más afectadas por la situación de las vivienderas, en particular la de Geo, que les generó un hoyo en su capital superior a los 4,000 millones de pesos.

AMFE propone alianzas

Al mismo evento también fueron convocadas las sofomes a través de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas. Sobre el particular, Samuel Suchowhiecky Cohen, vicepresidente del Comité Hipotecario  de la AMFE, reconoció que lo ocurrido el año pasado con tres de las grandes vivienderas del país (Geo, Homex y Urbi) afectó a las instituciones bancarias.

“Todos los bancos importantes que prestan al sector vivienda han sido afectados por el tema de las tres grandes empresas, pero saben distinguir entre el diferente tamaño de las compañías que viene con una mejor capitalización y esquemas más saludables”, precisó.

Para el ejecutivo financiero la falta de créditos puente por parte de la banca comercial podría ser compensada con alianzas entre desarrolladoras de vivienda y fondos de capital privado.

La propuesta del recién nombrado vicepresidente de la AMFE, no resulta nada fuera de lugar, considerando que desde 2009 no ha crecido el crédito bancario a la construcción de vivienda y por ende su oferta se rezagó frente a la demanda.

Y es que uno de los problemas por los cuales las desarrolladoras de vivienda no obtienen crédito de la banca comercial y otros intermediarios, es por el bajo nivel de capitalización de sus empresas.

Para Suchowhiecky esta situación se puede resolver con alianzas con fondos de capital privado para participar como socios en proyectos de construcción.

Es claro que las Entidades Financieras Especializadas, en particular las afiliadas a la AMFE, quieren regresar por sus propios fueros luego de estar ausentes por más de seis años, aprovechando justo que en la actualidad los bancos son más conservadores en la dispersión del crédito puente ante el ajuste de la industria de la construcción de vivienda, y el tema de deuda de las grandes compañías que cotizan en bolsa.

Almacenes de depósito, útiles para Reforma del Campo

Trascendió que los almacenes generales de depósito (AGDs) están siendo de gran utilidad para que la SAGARPA y la Secretaría de Economía lleven a cabo el sistema de información nacional de las cosechas de productos del campo que ordenó el Presidente Enrique Peña Nieto, para atacar la especulación de los alimentos básicos y el excesivo intermediarismo, como preámbulo de la anunciada Reforma del Campo.

Y es que, por los almacenes propios y los habilitados de estas empresas circula más de 80 por ciento del total de las cosechas del país.  Integradas en la Asociación de Almacenes Generales de Depósito (AAGEDE), y de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el año pasado registraron un crecimiento del 9.8 por ciento en sus activos y contaron con un inventario de mercancía superior a los 2 mil 611 millones pesos.

Se refuerza García Gibson Consultores

Vaya fichajes que hizo Ramón García Gibson para reforzar a su equipo para brindar asesoría a las empresas mexicanas en materia de temas legales, compliance y prevención de lavado de dinero. Uno es Joaquín Prendes Herrera, exdirector general de Supervisión de Instituciones Financieras Especializadas en la CNBV y con más de 27 años de experiencia tanto en el sector público como privado financiero.

También se sumó José Fernández de Cevallos y Torres, abogado por la Escuela Libre de Derecho y Doctor en Derecho por la Universidad de Salamanca, autor del libro “Blanqueo de Capitales y Principio  de Lesividad”, con amplia experiencia en litigio penal y constitucional así como consultor en compliance y prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.

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*Periodista. Director del Suplemento HábitatMx