Luis Alberto Alonso  @ikaro_46

Para ser productivo en el trabajo y nuestra vida diaria hoy día es necesario contar con herramientas tecnológicas que nos permitan simplificar procesos de trabajo y entretenimiento de manera conjunta.

¿Cómo se cumple esta premisa? Los productos desarrollados por Microsoft a lo largo de los últimos años nos ofrecen grandes oportunidades de mejorar nuestra productividad. Si bien es cierto que los sistemas operativos antiguos, como el Windows XP anterior a Windows Vista –y más éste último- dejaron un mal sabor de boca a usuarios y empresas, Windows 7 recuperó el terreno perdido. Sin embargo, éste último carece de las grandes virtudes de hardware que permitió el gran éxito de XP a nivel consumidor y empresa.

Apenas llegado Win 7 a la gran parte de los equipos de cómputo del mundo, iOS y Android ya comenzaban a poblar los dispositivos móviles como tablets y celulares inteligentes. Microsoft, en detrimento de lo que pudo ser el camino amarillo, desistió de presentar su tableta con Windows antes de que Aple presentara su iPad. Esto, unido a la comercialización del iPhone y el iPad contribuyó a generar una falsa percepción en el mercado sobre la “superioridad” de Apple frente a Microsoft. Pero, ¿quién en su sano juicio trabaja en serio en una plataforma de Apple cuando no se trata de algún menester gráfico muy simple?

Mientras que la mancuerna iPad-iPhone supuso la opción de dispositivos móviles para los usuarios con más poder adquisitivo, Android se ganaba a las grandes masas por la gratuidad de su sistema. Ni Apple ni Google desarrollaron sus correspondientes sistemas operativos móviles pensando en la productividad de los usuarios, por tanto, no pensaron en usuarios profesionales, sino en consumidores. ¿No lo crees? Pues ambas empresas han descuidado de sobremanera la seguridad de sus usuarios y el desarrollo de las plataformas entablando convenios con empresas de software en este apartado. Para muestra, sólo recordar que recordar que Google admitió de manera abierta el espionaje de contenido y archivamiento que realiza de los usuarios de Gmail y Android (por ésta y muchas más razones la Unión Europea tiene en la mira a la empresa del buscador más famoso del mundo. Microsoft, por contrario, ha sido reconocida como la empresa que más respeta y salvaguarda la privacidad de sus usuarios); Apple, por su parte, es tal vez la plataforma más endeble en cuanto a seguridad de información se refiere, y los escándalos “porno” de estrellas de Hollywood a lo largo de 2014 fueron sólo la punta del iceberg -aunque, eso sí, tiene un aligera tendencia hacia la privacidad-.

Windows 8 y 8.1.

Windows 8 fue la apuesta de Microsoft para, por fin, comenzar a dar pasos firmes hacia las tecnologías táctiles en escritorio y móviles. Sin embargo, fue tan arriesgada la apuesta que la empresa de Redmond apostó porque las empresas y los usuarios renovaran por completo sus equipos de cómputo, olvidando así la tendencia de “rejuvenecer” por medio del software a los equipos “antiguos”.

¿Qué pasó entonces? Fácil, Windows 8 fue un total fracaso; odiado incluso por buena parte de los defensores de Windows.

Pero, ¿era realmente malo? No, pero el cambio de interfaz inicial en modo Metro (Modern UI para hablar con el nombre oficial) por default, la eliminación del Botón de Inicio y algunos cambios mínimos pero importantes dieron al traste con lo que pudo ser la primera mejor solución en cuanto a entorno de uso común y profesional de la historia.

La solución se presentó en pocos meses bajo el nombre de Windows 8.1, con el que Microsoft atendió de manera concreta los más importantes reclamos de los usuarios: vuelve el Botón de Inicio, la interfaz por defecto puede ser modificada para el gusto/necesidad de cada usuario o empresa, además de mantener la integración del sistema operativo con el usuario directo del equipo por medio del inicio de sesión con su cuenta de correo electrónico de Microsoft.

Un momento, ¿por qué la sesión está directamente asociada con tu cuenta de correo de Microsoft? Para que toda tu información esté sincronizada con los distintos servicios de internet, programas, la “nube” y todas las aplicaciones instaladas en tu equipo. Entre ellas, destaca la integración por defecto de One Drive en el sistema operativo, por lo que al momento de insertar tu usuario en un nuevo equipo, toda la información que tengas disponible en tu cuenta de correo-One Drive estará presente en tu equipo de manera automática. Lo mismo pasará con los datos de tus aplicaciones Modern UI instaladas anteriormente, siempre y cuando las Apps permitan estas funciones por defecto o por medio de algún respaldo.

Uno de los grandes puntos a destacar de Windows 8 y Windows 8.1 –cuya transición es completamente gratuita por medio de las actualizaciones del sistema- es la completa implementación de un antivirus por defecto. Por medio de Windows Defender, ya presente desde Win 7, la inmensa mayoría de usuarios comunes y de empresa estarán completamente exentos de tener que instalar un antivirus.

A pesar de todas las virtudes que se advierten apenas empezar a usar la interfaz Moder UI gracias a los Tiles interactivos en equipo táctiles, la gran mayoría de quienes se acercaban a algún equipo con estas especificaciones, prefería huir. Para mostrar que “no había nada qué temer”, los de Redmond implementaron una campaña publicitaria en la que un niño de apenas 10 años se acercaba a las computadoras y tablets en cuestión manipulándolas frente a los adultos sorprendidos. El objetivo nunca fue humillar sino mostrar lo fácil de usar la interfaz. No obstante, parece que muchas personas le tomaron cierta tirria a Win 8.1 por “el miedo”.

Windows Phone 8 y 8.1.

No fue sino hasta el 2012 que Microsoft presenta sus equipos con Windows 8, el penúltimo gran paso en equipos móviles o smartphones. Con esto, la empresa estadounidense perfila lo que es hoy día la plataforma con mayor proyección hacia la unificación de los equipos móviles, tablets, laptops, ultrabooks y desktops.

De igual forma que Win 8 y Win 8.1, aunque no de manera obligatoria, los equipos celulares con Windows Phone sincronizan nuestra información en la nube, aplicaciones y hasta las sesiones de Internet Explorer por medio de nuestra cuenta de Microsoft.

¿Y qué ofrece Microsoft frente a Apple y Android? Buena parte del rechazo a Windows Phone se debe al rechazo que la gente tiene para con Windows en sus distintas versiones; de ahí que hablen maravilla de Apple y sus sistemas operativos completamente improductivos o de Android y sus mil y un versiones trastocadas por cada fabricante que oferta sus productos con éste, además de los graves problemas de seguridad que padece y que obliga a sus usuarios a instalar limpiadores de sistema, antivirus y aplicaciones para realizar tareas que el mismo sistema matriz debiera cumplir.

Estabilidad, fluidez y funcionalidad son, sin duda los adjetivos que definen a Windows Phone. Mientras que Apple apela a unas características de hardware (monopolizadas por la marca) para mantener su estatus, Android ofrece un 95% de productos mediocres y hasta calificables de pisapapeles debido a sus grandes exigencias de procesador y memoria RAM.

Gracias a las especificaciones de Windows Phone, equipos con 512 megabytes de RAM rinden con un desempeño casi imperceptible con respecto a aquellos que doblan esta especificación. Claro, para el presente caso, nos referimos a los equipos desarrollados en conjunto por Nokia y Microsoft, ahora sólo bajo el título de ésta última.

Así, un iPhone requiere de una inversión mínima de 8 mil pesos; Android, para adquirir un Smartphone o Tablet medianamente decente, requiere de los mismos 8 mil pesos pero no contará con el desempeño de las primeras opciones; Windows Phone 8.1 o Windows 8.1 requieren de una inversión inicial de entre mil 300 pesos y dos mil pesos  respectivamente para adquirir un Smartphone o Tablet con un desempeño más de suficiente para el usuario común y de ahí a topes presupuestales medios y altos aptos para diferentes bolsillos. Además, la serie x.20 de WP, presentada hace ya más de dos años, sigue siendo actualizable para las versiones próximas e, incluso lo será para Windows 10.

Por otra parte, olvídate de launchers, ROMS, antivirus y demás tonterías de Android. WP no necesita antivirus ni eliminar de manera continua el historial de navegación, ni vaciar la memoria de esto o aquello, las aplicaciones se cierran de manera automática en cuanto sales de ellas a menos de que las configures para funcionar en segundo plano y un largo etcétera. No se trata de que creas todo lo que se te dice aquí. Busca videos de las pruebas y funcionamiento de esta plataforma, acércate a un distribuidor y solicita poder usar algún equipo con WP o, bien, si conoces a alguien que cuente con uno de estos equipos, pide que te lo preste para que conozcas de primera mano su funcionamiento.

BMW, la automotriz alemana, ya se ha decantado por WP y adquirirá al menos 57 mil smartphones de Microsoft para sus empleados de todos niveles.

Windows 10.

Windows 10 fue presentado en el último trimestre de este 2014 que está a punto de terminar. Como puede verse, éste será el último paso de unificación de los productos con Windows: desde las centralitas para el llamado internet de las cosas, smartphones, tablets, laptops, ultrabooks, desktops y hasta televisiones inteligentes.

A día de hoy, al menos la versión de desarrolladores de Win 10 para equipos portátiles está libre para su uso. En enero próximo se espera que Microsoft presente la versión Consumer Preview del sistema para que, según lo planeado, la versión final llegue en el último trimestre del año, lo mismo que la versión de prueba para los equipos más pequeños.

Como bien se dijo en la presentación, el objetivo es que mediante una misma plataforma y Store adaptable a cada entorno se unifiquen de manera total las aplicaciones y la información de los usuarios.

Tanto One Note, Office y One Drive han mostrado en gran interés de usuarios de Android y iOS en los productos de Microsoft, ya ni hablar de quienes usamos WP. Las dos primeras se convirtieron en las más descargadas en las plataformas de la competencia apenas disponibles para su descarga. Incluso, para coraje y rencor de los fieles a la marca de Redmond, la versión de Office 365 para iOS resultó más avanzada que la de que Win 8.1.

Una pequeña muestra de la sincronización y funcionalidad de las aplicaciones desarrolladas por Microsoft, además de la versatilidad de la Surface Pro 3 y el Lumia 930, se muestran en el siguiente video: https://www.youtube.com/watch?v=lxOpRoNpDek

Pero no sólo hay opciones para los dibujantes, sino también para quienes llevan a cabo trabajos más comunes y apegados a la norma. Gracias a One Note, muchos usuarios de los distintos modelos de la Surface –ya sea Pro o RT- las usan para tomar notas en detrimento del uso del papel. ¿Por qué?

Gracias a la sincronización de One Note vía nuestra cuenta Microsoft, podemos comenzar a enlistar nuestras lluvias de ideas en nuestro Smartphone, añadir grabaciones de audio, fotos y demás para luego realizar un trabajo más elaborado en nuestra Tablet o equipo superior.

Todo lo anterior se engloba en las características base de Windows en sus dos plataformas. Sin embargo, Cortana, el asistente personal por voz, se presenta como la opción más tentadora para realizar diversas funciones sin necesidad de recurrir al teclado: desde la realización de una llamada, la creación de un recordatorio, la búsqueda de información y hasta la posibilidad de realizar dictados de correo electrónico o notas.

El único detalle con Cortana es que o bien la usas en inglés o en español castellanizado. En el siguiente video se puede apreciar el uso básico que se le puede dar, dado que el presentador no es especialmente imaginativo y sólo da una muestra de “las tentaciones” más comunes a las que incita. Como punto importante, hay que aclarar que Cortana se encuentra en su fase Alpha, ni siquiera Beta. Por tanto, pese al eficiente desempeño que obtienen quienes la usan, su funcionamiento no llega siquiera al 50 por ciento de lo que será la versión final.

Hablando de Cortana, hay que añadir que el motor de búsqueda que la hace funcionar es Bing.

Bing, por si no lo conoces, es el buscador de Microsoft. Si bien su desempeño fuera de Estados Unidos deja a los usuarios más exigentes un tanto inquietos, a las mejoras de seguridad e interfaz con las que supera a Google en optimización –desgraciadamente no en popularidad- llega Office Online.

Si Gmail atrajo a miles de usuarios en la que fuera la tercera generación de usuarios de correo electrónico después de Yahoo! y Hotmail, fue su servicio de Google Documents. Por supuesto, teniendo como premisa la total invasión, duplicación y almacenamiento de la información de quienes hacen uso de sus servicios.

Microsoft, por medio de Bing y Outlook, ha implementado Office Online en la parte superior derecha de la barra de tareas de la página inicial del buscador, bing.com

Al seleccionar la opción, nos llevará a una nueva pestaña en la que, por seguridad, a pesar de haber iniciado sesión, nos volverá a pedir iniciarla para poder acceder a los servicios.

Una vez ahí, podremos utilizar al menos One Note, Word, Excel y Power Point. Estos servicios, además, son completamente gratuitos, y los archivos que generemos se guardarán inmediatamente en nuestra nube gracias a Outook y One Drive.

Microsoft, el “coco” que trabaja para todos.

No nos equivoquemos, Microsoft descuidó el mercado durante varios años. La mala fama que obtuvo entonces estaba bien justificada porque permitió que los desarrolladores de software aletargaran los sistemas operativos desde los años finales de Windows XP. Pero desde la llegada de Windows 8 y Windows Phone 8.1, ha implementado una estrategia de feed back con los usuarios comunes y corrientes, ya no sólo con los desarrolladores o empresas, lo que ha permitido los magníficos servicios y privacidad de los que ahora gozamos quienes los usamos.

Además, el desarrollo de servicios y aplicaciones no sólo se ha enfocado a sus propias plataformas, sino que ha llegado a iOS y Android como ya mostraron Office y One Note. Mientras que Microsoft ha desarrollado al menos 44 aplicaciones para iOS y 7 para OSX, y 54 para Android y 5 para Chrome OS –el “sistema operativo” de Google para laptops de entrada-, ambas empresas muestran una clara tendencia hacia el ensimismamiento. Justo una estrategia parecida fue lo que le valió a la empresa de Redmond la mala fama de años anteriores y que ahora Google y Apple pretenden aplicar gracias al público cautivo que poseen.

La Microsoft Band, el híbrido entre un smartwatch y una pulsera cuantificadora, presentada en meses anteriores, ofrece compatibilidad con las últimas versiones de Windows Phone, Android y iOS.

Por contraparte, ninguno de los smartwacht desarrollados para Android ni el de Apple ofrecen tal posibilidad llegando incluso a limitar hasta el modelo de Smartphone con el que pueden usarse. Además, el precio de ésta, tan sólo 200 dólares, así como la duración de la batería, construcción, tacto y funciones, suponen un muro infranqueable para la competencia. El problema, como siempre yace en la decisión del usuario final o su conocimiento y/o desconocimiento del panorama tecnológico, lo que genera un aumento en las tendencias de los vendedores y un consumismo que dicta cambiar de producto año tras año.