En la víspera de la celebración del Día Mundial del Agua, la secretaria de la Comisión del Agua en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Janet Hernández Sotelo, hizo un llamado a combatir las fugas de agua que hay en la Ciudad de México y que rebasan el 40 por ciento de los que se suministra a la capital, siendo un problema mayor de escasez y falta del vital líquido en el Oriente de la CDMX.

Denunció que la infraestructura del agua potable que existe en la capital del país ya rebasó su vida útil y en algunos casos ya llega a más de 50 años de uso lo que provoca miles de fugas del vital líquido que tienen que ser reparadas para evitar la pérdida de este elemento necesario para la vida diaria.

La legisladora del PRD indicó que es el Oriente de la Ciudad de México quien padece de este elemental líquido y por ello hizo un llamado para que se dé prioridad a la sustitución de las líneas de suministro de agua paulatinamente.

La asambleísta destacó que las fugas que se presentan en la red hidráulica citadina son numerosas y se encuentran en tuberías de gran diámetro como en múltiples de pequeños diámetros, las cuales pueden ser visibles o no visibles, lo que ocasiona grandes pérdidas del vital líquido.

Dijo que al plasmarse en la Nueva Constitución de la Ciudad de México la No Privatización del Agua, se logra un avance para privilegiar el uso de este líquido vital como Derecho Humano de la población. Lo que determina que es responsabilidad del Estado y delos gobiernos locales el financiamiento, suministro y mantenimiento del agua.

Alertó que a pesar de ésto, hay tentaciones de algunos sectores por buscar privatizaciones “disfrazadas”  de buenas acciones, pero ante ello “ no bajaremos la guardia y reactivaremos plan de acción para evidenciar a quienes intenter violar el Derecho Humano al agua.

Sobre la demanda o consumo del agua, actualmente la Ciudad de México tiene mayor consumo por habitante comparada con las principales ciudades de América Latina, en la capital mexicana el consumo promedio es de 32 metros cúbicos por bimestre por vivienda mientras que en Bogotá, Colombia apenas llega a 21 metros cúbicos.

 Recordó que la zona Oriente de la Ciudad es la que más sufre de escasez y mala calidad del agua, entre las que destaca la delegación Iztapalapa, por ello ha encabezado la lucha por generar condiciones que doten a los habitantes de esta demarcación del vital líquido en cantidad suficiente y calidad.

Hizo un llamado a las autoridades y a los diputados federales, a fin de que destinen recursos para los siguientes años al tema del agua, ya que una sustitución gradual de la red hidráulica y del drenaje son prioridad para evitar que este recurso natural se vuelva más escaso para los ciudadanos.

“No podemos permitir que se siga tirando el agua a través de fugas que no son reparadas y prevenidas a través de la sustitución de las mismas, pero para ello necesitamos dinero, recursos, que hoy nos están escatimando e incluso retirando, cuando debería ser lo contrario ya que se afectará irremediablemente a los habitantes”, destacó la legisladora perredista.

Destacó que ya ha propuesto la Cumbre Metropolitana por el Agua además de un Observatorio Ciudadano y la implementación de una cultura por el agua que sea impulsada en beneficio de la ciudadanía.

Anunció que en breve lanzará la Campaña de Cultura y Cuidado del Agua donde se busca que funcionarios de primer nivel sean ejemplo en el Ahorro y Cuidado del Agua.

Afirmó que el vital líquido es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

Externó que de acuerdo a las Naciones Unidas el agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente.

Según el organismo mundial en la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de casa, lo que les obliga a pasar horas haciendo cola o trasladándose a fuentes lejanas, así como a hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua contaminada.

Después del aire para respirar y el abrigo para no perecer de frío, el agua es nuestra necesidad vital más imperiosa. Sin ella, apenas sobrevivimos tres días. Pese a ello, unos 783 millones de personas, un 11% de la población mundial, no tienen acceso a una fuente de agua potable en condiciones, según el Informe de 2012 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Además de su reparto inadecuado, el agua es un bien escaso. Sólo un 3% del agua que hay en el planeta es dulce. Sin embargo, la demanda del líquido elemento aumenta sin cesar y no sólo para cubrir nuestra necesidad básica de beber, sino otras como la de su uso para la agricultura y la industria.