La discriminación racial y étnica es una práctica cotidiana que impide el progreso de personas en todo el mundo, hoy en día millones de ellas son víctimas de la discriminación; por ello, es urgente delinear medidas que eliminen por completo estas prácticas, destacó la diputada del PRD, Elizabeth Mateos Hernández, al conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial.

La legisladora acentuó la importancia de erradicar estas prácticas raciales: “nadie debe ser discriminado por el origen de su raza, etnia o nacionalidad, al hacerlo nos estamos negando a nosotros mismos”.

El racismo es un problema en todas las sociedades del mundo junto con prácticas discriminatorias, en especial contra migrantes, refugiados, afrodescendientes, así como la condición económico-social, etnia, y en las regiones sub-rurales o rurales.

La discriminación de las personas tiene que ver con la pérdida de derechos y la desigualdad para acceder a ellos, puede orillar al aislamiento, a vivir violencia e incluso, en casos extremos, a perder la vida, precisó.

La Ciudad de México, en su política de vanguardia, resta a la discriminación racial y otorga valores y derechos en su Constitución a la protección de personas de origen étnico o de otras nacionalidades que residen en la capital del país por diversas razones, dijo la presidenta del Comité de Asuntos Internacionales en la ALDF.

Hoy nos sumamos a esta conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial que se celebra el 21 de marzo de cada año. Ese día, en 1960, la policía abrió fuego y mató a 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes de países del apartheid que se realizaba en Sharpeville, Sudáfrica. Al proclamar el Día en 1966, se instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial, recordó la diputada.  

Los derechos humanos son inherentes a las personas sin discriminación alguna y el derecho a la igualdad y a la no discriminación son elementos angulares, dijo Mateos Hernández al recordar el Artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos; asimismo, el Artículo 2º dice que toda persona posee todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza o de cualquier otra índole.