Por Rosalío Martínez Blancas

En el país el trabajo doméstico carece de una regulación clara en materia salarial, de horarios, prestaciones y seguridad social, además de someterse a tratos discriminatorios, aseveró el  Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Christian Von Roehrich de la Isla.

El legislador panista enfatizó: “Se trata de crear bases legales para esta actividad en nuestro país, con lineamientos claros y puntos específicos para incluir en la legislación nacional y, entonces sí, establecer un piso de protección para las y los trabajadores domésticos de nuestra nación”.

Refirió: “El hecho de que, en su mayoría, el trabajo doméstico sea ejercido por mujeres, convierte el tema en un asunto de doble discriminación”, expuso en Tribuna del Congreso de La Ciudad de México, al exhortar al Presidente de la República para que remita al Senado el Convenio 189 y la Recomendación 201 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la labor doméstica y sea ratificado por dicho órgano legislativo.

El diputado Von Roehrich opinó que el trabajo doméstico ha sido invisibilizado y no se considera con la relevancia suficiente para legislar al respecto. “Con base en el Convenio 189 de la OIT, el aspecto de la remuneración es fundamental, ya que se busca establecer una remuneración igualitaria y suficiente para este sector de la población”.

También destacó que apuesta por regularizar al trabajo doméstico e instaurar derechos a quienes ejercen estas labores, por lo que asumió el compromiso de legislar al respecto sobre remuneración igualitaria y seguridad social.

Dijo que para que este Convenio surta efecto debe ser firmado por el Ejecutivo Federal y ratificado por el Senado de la República, sin embargo, eso no ha sucedido pese a que la Cámara alta ha solicitado el envío del Convenio a esa Soberanía para aprobarlo.

Ante los riesgos que implican estas labores que van desde limpieza en general, cuidado de menores o de adultos mayores, jardinería, vigilancia, desempeño como chofer u otras actividades, no existen normas claras al respecto. 

En México, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), existen 2.2 millones de personas dedicadas al trabajo doméstico.