No tenemos miedo de empoderar a la ciudadanía y que decida por sí misma el cómo ejecutar su proyectos y cómo gastar sus recursos. Sólo podemos construir una sociedad empoderada y consiente de su realidad si apostamos por una mayor participación de la gente en todos los procesos constructivos, coincidieron las y los diputados del Grupo Parlamentario de Morena, Gabriela Osorio, Marisela Zúñiga, Carlos Hernández, Guadalupe Chávez, Donají Olivera y Carlos Castillo.
En el marco de la discusión del dictamen que abroga la Ley de Participación Ciudadana del Distrito Federal y se expide la Ley de Participación Ciudadana de la Ciudad de México, la legisladora Osorio Hernández indicó que esta ley es el resultado de un trabajo técnico, colectivo, consensuado y con interés genuino de transformar los mecanismos para fortalecer a la ciudadanía, para recuperar la ciudad y regresar el poder a las y los ciudadanos.
“Es una ley que da en el corazón y centralidad de la vida política y social de nuestra ciudad, empoderar a la ciudadanía, acercar una participación inclusiva y real en las resolución de sus problemáticas, blindarla del clientelismo al cual se ha visto sumida por un régimen político en decadencia, son nuestros principales objetivos”.
Aseguró que la prioridad es dar un giro de 180 grados en las concepciones sobre la participación, para entenderla no como una concesión de los gobernantes a la ciudadanía, sino como instrumento básico de la democracia.
Por su parte, la diputada Zúñiga Cerón respaldó el dictamen para que nunca más, dijo, se tomen decisiones legislativas o políticas que obstaculicen los derechos de la población, para eliminar el corporativismo y las relaciones clientelares que por años han contaminado los diversos instrumentos de participación ciudadana.
“Muchos años han pasado desde 1928, leyes en materia de participación ciudadana se han derogado y abrogado en número extenso de ocasiones; sin embargo, los índices de participación siguen siendo precarios, producto del aletargamiento en que se encuentra la conciencia política de la población, ocasionada por la reforma constitucional de dicho año, en el que las malas decisiones políticas quebrantaron la voluntad de la ciudadanía en esta entidad federativa”, expresó.
En su momento, el diputado Carlos Hernández Mirón refutó a quienes se pronunciaron en contra de la nueva Ley que recogió más del 80 por ciento de las observaciones presentadas por todas las fracciones parlamentarias opositoras, las cuales se dirimieron en la Comisión de Participación Ciudadana y que nutrieron de manera importante en el dictamen.
“Los ciudadanos podrán hacer uso y evaluar el trabajo, no sólo de las diputadas y diputados, sino también el desempeño de la Jefa de Gobierno y a los titulares de las Alcaldías. Hoy eso es posible porque hay una bancada democrática que escucha y atiende las demandas ciudadanas” recalcó.
En el mismo orden de ideas, la diputada Chávez Contreras insistió en avanzar con la Ley de Participación Ciudadana, que debe regular la participación del total de los ciudadanos de la Ciudad de México, sin distinciones por características y adecuaciones culturales o de otra naturaleza.
“Garantizar la participación de los habitantes de las colonias, unidades habitacionales, así como los pueblos y barrios originarios”.
En el mismo, la diputada Donají Olivera Reyes aseguró que contrario a las negociaciones chuecas que se hacían en las administraciones pasadas, con proyectos que quedaban en deuda, hoy tendremos una Ley de Participación Ciudadana abierta y clara, sin componendas en lo oscurito.
“El Presidente de la Comisión de Participación Ciudadana, solicitó por escrito a las autoridades que dieran un avance de ese presupuesto participativo de 2018, no hay respuesta, al igual que estudios de universidades dicen que hay mucho que se debe sobre el presupuesto participativo de 2015, 2016 y 2017, donde las administraciones pasadas no dan respuestas ni cuentas claras”, remarcó.
Olivera Reyes comentó que la nueva ley obliga a las autoridades de las alcaldías a dar recorridos ´para que los proyectos se ejecuten, además los habitantes podrán, dar seguimiento del dinero. “Con esto, ya no habrá ninguna ley a modo para ningún partido político”.
Por último, el legislador Castillo Pérez reiteró que con la aprobación del dictamen se acaba con la utilización de los instrumentos y estructuras de organización vecinal por parte de Grupos y Partidos Políticos para su conveniencia.
“Se acabaron las elecciones por planillas, en donde a través de mecanismos de coacción y compra del voto, iban estos grupos a controlar los comités ciudadanos, para después generar el control y coacción en las colonias de la Ciudad de México”.
Asimismo, aseguró que se acaba con la corrupción en los presupuestos participativos, ya que se establecen mecanismos claros de observación y actuación de estos instrumentos. |