Ante la necesidad de diseñar un marco jurídico que solucione la escasez que por años ha soportado la mayoría de la población de la Ciudad de México, la nueva Ley de Aguas será el inicio para garantizar la seguridad hídrica de los más casi 10 millones de habitantes.
Frente a este desafío, especialistas como Eduardo Vázquez de Agua Capital, consideraron que desde su visión se deberá enfrentar a una serie de retos: balance hídrico del acuífero, gestión integral del agua, prevención a riesgos asociados al agua, el líquido como recurso, entre otros.
En el foro hacia una ‘Nueva Ley de Aguas de la CDMX, Asociaciones Civiles’, organizado por la diputada y Presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua del Congreso local, Guadalupe Aguilar Solache, el Director Ejecutivo de la organización Isla Urbana, Enrique Lomnitz consideró que la crisis de agua en la capital es el reto más grave y más serio que enfrentamos como ciudad.
Por ello, dijo, si el problema no se resuelve pronto desde distintos frentes, como la construcción de una Ley, así como sistemas de captación de agua de lluvia eficientes, va a poner en cuestionamiento la viabilidad el funcionamiento de la Ciudad.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), representado por Anaid Velasco, consideró que la Nueva Ley de Aguas de la Ciudad no sólo deberá cumplir con el acceso y disposición de todas las personas al agua, sino también deberá contener disposiciones que ayuden a cumplir el derecho a un medio ambiente sano.
Elena Tudela, de la oficina de Resilencia Urbana perteneciente a la Facultad de Arquitectura de la UNAM, señaló que cada intervención o proyecto que se haga en la ciudad se puede hacer de tal forma que tome en cuenta el agua.
Para Hilda Salazar Ramírez, Coordinadora y Fundadora de la organización Mujer y Medio Ambiente, existe la urgencia de realizar una Ley de Aguas desde una perspectiva de género e integral. |