Con el objetivo de reconocer la diversidad sociocultural y proteger los derechos humanos de las personas migrantes en la Ciudad de México, la diputada Jannete Gurerrero Maya del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), Isabela Rosales Herrera, y los diputados Temístocles Villanueva y Alberto Martínez Urincho, del grupo parlamentario de Morena en el Congreso de la Ciudad de México presentaron la iniciativa para abrogar la Ley de Interculturalidad, Atención a Migrantes y Movilidad Humana del Distrito Federal y expedir la Ley de Interculturalidad y para la Protección de los Derechos Humanos de las Personas en Situación de Movilidad Humana de la Ciudad de México.
La Ley de Interculturalidad, como lo presentó el diputado, Temístocles Villanueva, busca regular, promover y garantizar los derechos humanos de personas migrantes, en situación de movilidad humana y aquellas sujetas a protección internacional, bajo una perspectiva de género, atención y hospitalidad. Por lo que se enfatiza la capacitación a personas servidoras públicas, campañas de información a la ciudadanía, construcción de mecanismos de participación, la asignación progresiva de presupuesto y el desarrollo de prácticas hospitalarias.
El congresista de Morena menciona que esta Ley, “reconoce la necesidad de vincular la interculturalidad como principio rector de la acción de gobierno frente a la multidimensionalidad del fenómeno migratorio o de cualquier otra índole del desplazamiento humano”.
En la Ciudad de México, se han observado procesos de movilidad humana tanto de personas provenientes de otros países, como del interior de México con necesidades de acogida o en tránsito en busca de mejores condiciones de vida. Al respecto, Villanueva recordó que la Ciudad de México fue reconocida en el 2017 como “Ciudad Santuario” por lo que “tiene el deber de actuar con respecto a la realidad imperante para llevar acciones de integración, acogida e interculturalidad”.
Dicho esto, la Ley de Interculturalidad, busca reestructurar los conceptos y características de hospitalidad, atención a personas migrantes y movilidad humana, se integran diferentes temas como la educación para la paz y la cooperación, la creación de ambientes interculturales e incluyentes de la diversidad de la movilidad humana y se reconoce el interés superior de las personas menores de edad y a la progresividad de sus derechos.
De la misma manera se reestructura la Comisión de Interculturalidad y Movilidad Humana, se actualizan las atribuciones de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO) y de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI). Todo ello en plena armonización con la Constitución Política nacional y local.
De acuerdo con la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), el corredor migratorio México-Estados Unidos es el más transitado del mundo, al ser Estados Unidos de América el principal destino de la migración mundial actualmente; sin embargo, la población migrante son las víctimas más frecuentes a robos, operativos migratorios, secuestros, crimen organizado, discriminación, racismo, violación de derechos humanos y violencia sexual al transitar por el país.
Villanueva aseguró: “es menester del poder legislativo adecuar las normas de tal forma que se garantice el ejercicio de los derechos fundamentales reconocidos por el Estado mexicano a todas las personas”.
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