Reunido con vecinos de las colonias Sayula, El Ocotal y Gavillero, el candidato de la alianza PRI-PVEM a jefe delegacional por Magdalena Contreras Fernando Mercado Guaida, se comprometió, durante la firma de sus compromisos de campaña ante notario público, a regularizar las colonias en situación irregular que sean susceptibles de regularización, que reúnan los requisitos que marca la ley, especialmente en materia de protección civil. También se pronunció por actualizar el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de Contreras, el cuál no ha sido actualizado en 10 años.
“Vamos a trabajar porque todas las colonias de Magdalena Contreras tengan los servicios públicos que requieren, la regularización no es un apoyo ni una dádiva, no es una concesión de las autoridades hacia la gente; es una obligación que ha sido omisa desde hace 10 años; cada 3 años se tiene que actualizar el Plan de Desarrollo delegacional y llevamos 10 años en los que no se ha hecho. Tenemos documentos que nos prueban por parte de la SEDUVI que quien ha frenado esa regularización ha sido la jefatura delegacional”, enfatizó el candidato.
Durante la firma de sus compromisos de campaña el priísta se comprometió a:
· Impulsar la actualización del Plan Parcial de Desarrollo Urbano de La Magdalena Contreras, con la participación de la comunidad y los núcleos agrarios.
· Cero crecimiento de la mancha urbana, lo que implica no permitir más asentamientos irregulares por el propio bien de los contrerenses.
· Promover la regularización de las colonias que reúnan los requisitos y características técnicas y jurídicas que marca la ley.
· No permitir más invasiones en suelo de conservación.
· No permitir más violaciones al uso de suelo de La Magdalena Contreras.
Guaida resaltó que es importante que el Gobierno del Distrito Federal y el gobierno delegacional comiencen con una revisión seria e integral del Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de la demarcación, ya que el programa vigente data de 2005 y desde hace dos administraciones se ha pedido su actualización sin que haya respuesta.
“Habría que considerar que muchas de las personas que habitan en estas colonias fueron compradores de buena fe y que durante 20 o 30 años han construido su patrimonio con mucho esfuerzo, actualmente varias colonias que son consideradas irregulares por encontrarse en suelo de conservación están completamente urbanizadas, cuentan con servicios como agua y drenaje, alumbrado público y escuelas por lo que no podemos medirlos con criterios subjetivos basados en mapas de hace 15 años, por el contrario, hay que hacer un esfuerzo por entender la problemática en su justa dimensión y en los casos de aquellas que se encuentran en zonas de riesgo tienen que plantearse alternativas desde el gobierno”, concluyó.
A la firma asistió Luis Gerardo Quijano Morales, candidato a diputado local por el Distrito XXXIII de La Magdalena Contreras, quien también asumió compromisos de carácter legislativo con los contrerenses ante notario público, entre los que se encuentran:
· Promover que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) destine los recursos económicos necesarios para la actualización del Plan Parcial de Desarrollo Urbano .
· Impulsar que la ALDF implemente por ley mecanismos de participación ciudadana como requisito previo para aprobar cambios de uso de suelo a través de reuniones con vecinos de la zona.
· Presentar iniciativas de ley para que las sanciones de los funcionarios y desarrolladores inmobiliarios que violen la Ley de Desarrollo Urbano sean más severas.
· Impulsar un modelo de vivienda popular sustentable, que se adapte a las necesidades y características de las 16 delegaciones .
· Realizar las gestiones necesarias para que se instale la Comisión de Regulación Especial en materia de desarrollo urbano para La Magdalena Contreras.
Los candidatos priistas ven la posibilidad de regularizar colonias con un alto grado de consolidación y redefinir los polígonos de urbanización siempre y cuando no se encuentren en zonas de riesgo, así como la adecuación de los usos de suelo ya que puede ser una oportunidad para marcar de una vez por todas, límites en el crecimiento no planeado de la zona urbana en suelo de conservación. |