El Partido de la Revolución Democrática en la Ciudad de México (PRD-CDMX) rindió un homenaje al periodista Javier Valdez Cárdenas, corresponsal de La Jornada y cofundador del semanario RíoDoce, y a los 34 comunicadores que han sido asesinados durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto,
En un acto simbólico, el secretario general del PRD en la Ciudad de México, Enrique Vargas Anaya, colocó frente a la entrada principal del instituto político un crespón negro en señal de luto y en las paredes del edificio los nombres de los periodistas asesinados, como es el caso de Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach, Maximino Rodríguez y Javier Valdez, ultimados en lo que va del 2017 y que trabajaron para La Voz de Tierra Caliente, El Sol de Córdoba, La Jornada, Colectivo Pericú y RíoDoce, respectivamente.
“El asesinato y represión contra los periodistas es querer silenciar las voces críticas del sistema, es querer acabar con la limitada democracia que tenemos en este país. Exigimos el esclarecimiento del homicidio del periodista y escritor Javier Valdez, y de todos los demás que han sido ultimados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto”, señaló.
Vargas Anaya exigió al gobierno federal acelerar las investigaciones para castigar a los culpables materiales e intelectuales de los homicidios; “Me pronuncio porque se investigue y se castigue a los culpables no nada más del homicidio de Javier Valdez, si no de los 34 que se han dado en el sexenio de Peña Nieto y se haga una revisión de juicios e investigaciones que se hayan iniciado desde el 2000 a la fecha, lapso en el cual se han registrado 126 periodistas asesinados”, subrayó.
Dijo que el crimen de Javier Valdez es una clara muestra de que el Estado está rebasado, de que los protocolos de protección para los periodistas no funcionan, están sólo en el papel, y de que la guerra contra la delincuencia organizada ha fracasado.
“La guerra contra el narcotráfico ha fracasado, principalmente por la vinculación gubernamental con los grupos delincuenciales, pero sí ha sido útil como pretexto para acallar la voz de defensores de derechos humanos, ecologistas, dirigentes sindicales, luchadores sociales y, por supuesto, periodistas. Todo aquel que se oponga o que denuncie está expuesto a la violencia, a la muerte o en el mejor de los casos al encarcelamiento con acusaciones falsas. Ahora nadie está a salvo”, consideró.
“Ese panorama tan sombrío no debe ser obstáculo para seguir luchando por un país democrático y libre de violencia, debemos de promover que nadie guarde silencio, que la sociedad en su conjunto se pronuncie por acabar con la situación actual, que los partidos políticos y sus militantes públicamente se pronuncien por la defensa y el respeto del trabajo periodístico, que los gobiernos asuman la protección y defensa de los trabajadores de la comunicación para que no vivan amenazados, y mucho menos que sea asesinados”, agregó.
¿De qué sirve que un periodista denuncie un acto de corrupción, si las instituciones son omisas o hacen juicios amañados? ¿De qué sirve que un periodista denuncie los vínculos políticos con grupos delincuenciales? ¿De qué sirve que un periodista presente indicios o pruebas de delincuentes o actos atribuidos a ellos?, preguntó.
El dirigente del sol azteca en la capital del país comentó que Javier Valdez tenía reconocimiento nacional e internacional, “porque era un reportero y escritor que conocía de la lucha contra el crimen organizado y su muerte demuestra que ningún periodista está a salvo de la violencia en este país”.
“Los partidos políticos deben pronunciarse por esta ola de violencia que afecta directamente a la democracia e impide que se denuncien las tropelías de funcionarios, gobiernos y delincuentes en este país”, concluyó. |