La Fiesta de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México (FCIPBO-CDMX) se ha convertido en la gran exposición del arte popular indígena del país, destacó el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, en el Escenario Principal del encuentro, que reunió a alrededor de 700 mil visitantes.

Ahí, ante cientos de personas, en la ceremonia de clausura expresó: “Esta fiesta llegó para quedarse, y la mejor garantía de que se va a hacer es que la hacemos juntos, de que los pueblos participan y que el beneficio social es amplísimo”.

Acompañado de representantes de los invitados a la fiesta en su cuarta edición, celebró que a partir de ahora el evento garantiza su permanencia por un Decreto expedido por el Gobierno de la Ciudad de México, con el fin de visibilizar y reconocer a los pueblos originarios, haciendo del Zócalo —corazón de la ciudad—, el principal lugar, en todo el país, en el que se expone la riqueza de la gastronomía, la medicina tradicional, el  arte popular, la artesanía y todas las expresiones culturales de sus pueblos.

“Esta fiesta es un triunfo de los pueblos y nadie la va a poder evitar de ahora en adelante”, dijo el también poeta y promotor cultural, quien añadió la importancia de la gratuidad del encuentro para los más de 800 expositores participantes en esta edición.

En presencia también de Rosa Icela Rodríguez Velázquez, Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades CDMX, Vázquez Martín recalcó la autogestión, participación y la cooperación colectiva con la que se realiza esta fiesta, “que ha puesto el tema indígena en el lugar que se merece: el centro cultural de México”, dijo.  

El Secretario de Cultura capitalino agradeció a los pueblos mapuche, rapa nui y aymara de Chile, a la región Maya Peninsular y al pueblo de San Bernabé Ocotepec, de la Delegación Magdalena Contreras —invitados de honor—, por su participación en esta fiesta incluyente y la aportación de sus capacidades, esfuerzo, talento y conocimiento.

Las invitadas chilenas Elisa Avendaño (mapuche) y Tai Riroroco (rapa nui), agradecieron el recibimiento de su cultura por parte del pueblo mexicano y coincidieron en resaltar: “Todos tenemos la responsabilidad de llevar adelante todo aquel conocimiento que cada uno de nosotros tenemos como pueblo”.

Jorge Tenorio Reyes, representante de San Bernabé Ocotepec, aseguró por su parte que esta participación “ha reforzado la lucha y la identidad” de su pueblo para celebrar y reconocer sus raíces. Asimismo, Astrid Ramírez Espinoza, representante de la región Maya Peninsular —Campeche, Yucatán y Quintana Roo—, agradeció la invitación y la hospitalidad de los habitantes y visitantes a la capital.

Para concluir la ceremonia, Rosa Icela Rodríguez indicó que la Constitución de la Ciudad de México es la primera en integrar a su contenido la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, establecida el 13 de septiembre de 2007, por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y expresó: “Somos una ciudad que construye su futuro, sin perder de vista su pasado”.

Durante la clausura también estuvieron presentes Jacqueline L´Hoist Tapia, presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (Copred); Adriana Fabiola Poblano Ramos, Directora Ejecutiva de Seguimiento al Consejo de Pueblos y Barrios Originarios de la CDMX, y Juan Carlos Beltrán Cordero, Director General de Educación Inclusiva y Complementaria de la Secretaría de Educación de la CDMX.

También, Claudia Barattini Contreras, agregada cultural de la Embajada de Chile en México; Mercedes Mamani Huanca (aimara) de Chile; Susana Flores López, representante de la comunidad triqui, y Angelina Díaz Hernández, médica tradicional de la comunidad tzeltal.

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