En conmemoración a las víctimas acaecidas hace 74 años en la masacre del pueblo judío de Lídice (República Checa) a manos de las fuerzas nazis durante la Segunda Guerra Mundial, el jefe delegacional de La Magdalena Contreras, Fernando Mercado Guaida y el representante político de la embajada de la República Checa, Ivan Dubovický, coincidieron en que el siglo XXI está marcado por tragedias de lesa humanidad en todo el mundo.

En un acto solemne, la jefatura delegacional conmemoró a las 340 víctimas, 88 niños y 60 mujeres cuya aldea fue arrasada en 1942; ahí el representante checo mencionó que no se ha cumplido el papel de la humanidad al ser testigos diariamente de violencia contra niños y mujeres, así como actos de genocidio y xenofobia contra etnias de todo el mundo.

Por su parte, Mercado Guaida dijo que este lamentable hecho es recordado como un acto de venganza “más irracional” en la historia de la humanidad, por el cual tuvieron que pagar cerca de 1500 ciudadanos judíos en lo que comprende el territorio de la República Checa.   

Mencionó que este caso no es aislado hoy en día, ya que Latino América, Europa y Medio Oriente, están llenos de masacres como la de Lídice y que conmemorarlo es alzar la voz para combatir el genocidio, los tiranos y la muerte de inocentes.

“Honramos la memoria de aquellos que no permitieron que se borrara la historia del pueblo de Lídice y que a partir de ahí buscaron reconstruirlo, es un momento para honrar la memoria del esfuerzo de la solidaridad, pero sobre todas las cosas de la mejor versión de nosotros mismos que sin importar las fronteras y la distancia podemos hermanarnos frente a la tragedia”, dijo el delegado.

Por otro lado, el representante checo y el jefe delegacional aprovecharon la palabra para que los lazos diplomáticos entre México y la República Checa sigan desarrollándose en paz y hermandad como lo ha sido a lo largo de los años.

Cabe mencionar que las relaciones entre la demarcación y la República Checa, dieron inicio en 1984 en el espacio de San Jerónimo Lídice con el embajador de Checoslovaquia antes de fragmentarse en dos naciones, República Checa y Eslovaquia.

Al evento asistieron los embajadores de Alemania, Viktor Elbling, Israel, Jonathan Peled y la embajadora de Austria, Eva Hager; así como un coro de niñas de San Jerónimo Lídice vistieron el evento con cánticos tradicionales checos.