Luis Alberto Alonso   @ikaro_46

Trabajos de rediseño que se llevan actualmente en la Magdalena Mixhuca han generado enfrentamientos ideológicos entre grupos ambientalistas y el Gobierno del Distrito Federal (GDF), pero su titular, Miguel Ángel Mancera, desecha cualquier controversia al calificar al espacio como carente de valor ambiental.

Integrantes del Frente en Defensa de la Magdalena Mixhuca llevaron a cabo una breve manifestación con intento de bloqueo en la Avenida 20 de Noviembre en protesta a la construcción del nuevo estadio de beisbol en el centro deportivo homónimo.

El complejo conocido como Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca cuenta con 92 hectáreas de extensión territorial. Al mismo, según los números oficiales, acuden diariamente entre 5 y 7 mil personas a realizar diversas actividades deportivas.

Según refirieron los protestantes, siete hectáreas de espacios verdes serán retiradas en pro de la construcción del nuevo estadio sede de Los Diablos Rojos de México. Así lo confirmó el director del Instituto del Deporte del Distrito Federal, Horacio Vega, quien detalló que para la construcción de este nuevo complejo “desaparecerán áreas verdes y públicas”.

Durante la presentación del proyecto ahora criticado por grupos ambientalistas y vecinales, se anunció una inversión de 60 millones de dólares. Con esto, dijo entonces Mancera, “será un espacio de primer mundo parta quien gusta de este deporte”. Además, el complejo en general, continuó entonces, recibiría una inversión de 200 millones de dólares.

Un mes antes, el diputado local panista Orlando Anaya, tras realizar una visita al lugar, declaró que “se requieren cerca de 500 mdp, pero la magnitud de este espacio que tiene canchas de futbol de playa, de natación, gimnasios para fisicoculturismo y demás, se requieren cerca de mil 500 mdp tan sólo para una remodelación y reparación integral de los espacios que ya son utilizados debido a la antigüedad que tienen”.

En el camino, no obstante, quedaron los proyectos de rescate ecológico de las zonas verdes con las que cuenta el complejo en pro de la tala de un número desconocido de árboles, lo mismo que la falta de un plan público de reforestación.

Tras las protestas realizadas en la periferia del Zócalo capitalino, Mancera Espinosa aseguró que “la Magdalena Mixhuca fue evolucionando y realmente ¿su valor cuál es? El deporte. No era un área ya de valor ambiental”.

Añadió que no existe una “definición jurídica correcta” de la zona. Con base en lo anterior, “creo que un área catalogada así (con valor ambiental) solamente debe tener árboles, solamente debe tener desarrollo propio de un área de valor como bosque, si fuera todo un bosque”, sentenció.

Finalmente, detalló que lo que la ciudad necesita son estudios de árboles que puedan ser plantados “que no dañen la infraestructura” urbana. Sin embargo, añadió que los estudios pertinentes apenas comienzan pero “el impacto ambiental se va a atender puntualmente”.