Luis Alberto Alonso   @ikaro_46

Un festín de contradicciones ofreció el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera, al rendir declaraciones sobre las acciones que se llevarán a cabo en el Zócalo capitalino por el aniversario de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, en los que 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron desaparecidos.

Según informaron voceros del grupo de padres de familia, quienes han mantenido giras de información en el país y a nivel internacional, como parte de los actos conmemorativos y de exigencia de justicia por estos hechos se realizará una huelga de hambre este 26 de septiembre en la Plaza de la Constitución con el beneplácito ya confirmado del Gobierno capitalino.

Al preguntar de manera expresa a Mancera Espinosa por las condiciones de seguridad y  eventos que se tienen planeados para esta jornada, aseguró que tiene “una comunicación permanente con los padres de los jóvenes desaparecidos… y cada uno de los integrantes de este grupo que estará presente”.

Destacó que existe “un acuerdo con el Gobierno” para la participación de “otros contingentes” y el asentamiento de un espacio en la plancha del Zócalo para realizar una huelga de hambre. No obstante, aseguró que no se tiene previsto un número específico de elementos de seguridad para la salvaguarda de los manifestantes ni de la ciudadanía en general pues “lo que más interesa es la seguridad vial”.

Sin embargo, estas declaraciones quedaron sin sustento cuando el gobernante de la Ciudad de México aseguró que los detalles sobre el asentamiento del espacio necesario para la huelga de hambre, el número de participantes y el tiempo de duración son ignorados por su persona, pues será Patricia Mercado, secretaria de Gobierno, quien esté al tanto de estas precisiones.

“Ellos –los padres de familia de los 43- van a trabajar sobre la logística, ellos van a estar platicando con la secretaria de Gobierno, tanto la duración como en apoyo logístico se requiera, entonces el espacio mismo que se va a destinar, el apoyo logístico, la duración, todo eso lo están viendo con la Secretaría de Gobierno”, aseveró, al tiempo de aclarar que su supuesta “comunicación permanente” no es sino una instrucción para su subordinada.

Finalmente, el tema fue zanjado por Mancera Espinosa con una muestra más de su desconocimiento sobre el tema.

“Sé que se van a instalar –los participantes de la huelga de hambre- en una parte del Zócalo. No sé exactamente dónde”, declaró con semblante inquisitorio.