Luis Alberto Alonso   @ikaro_46

Dando continuación al ánimo triunfalista, Miguel Ángel Mancera volvió a presumir la reapertura de cinco estaciones de la Línea 12 del Metro dentro de unos días. Sin embargo, la constante falta de información con datos que apoyen sus dichos son una constante, pues el anuncio del jefe de Gobierno carece del apoyo necesario de los certificados de seguridad y pruebas a mediano plazo para una óptima reinauguración del servicio.

A poco menos de una semana de que finalice el mes de octubre, Miguel Ángel Mancera volvió a presumir que el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro reabrirá cinco estaciones de la Línea Dorada que hasta el momento permanecen fuera de servicio.

La fecha anunciada, según se maneja en general, será este miércoles 28 de octubre. Sin embargo, cabe recordar que el pasado 20 de agosto, Mancera Espinosa dijo “creer” que la reapertura se daría en noviembre próximo, es decir, que carecía de la certeza necesaria. Esto, además, luego de aceptar que los retrasos eran ya inevitables en varias áreas.

En conferencia de prensa realizada este 26 de octubre, el titular del Ejecutivo local desechó la fecha señalada para dentro de dos días bajo el argumento de que su compromiso es que “esta semana esté funcionando… confirmaré si el jueves o el viernes”.

Aseguró que depende “de los trabajos técnicos, de los trabajos de las empresas que está obviamente haciendo también las certificaciones, porque no queremos adelantarnos y que haya algún cabo suelto”.

No obstante, Mancera omitió señalar que más allá de los certificados técnicos que avalen la conclusión de las obras necesarias a nivel de vías –que no a nivel de los trenes, pues esto no estará listo al momento-, las certificaciones de seguridad –mismas que el Gobierno de Marcelo Ebrard recibió a última hora- no se encuentran listas y, peor aún, no hay una fecha concreta para dicha entrega.

“Están haciéndose todas las certificaciones. Aquí está el director general del Metro (Jorge Gaviño), él les podrá detallar exactamente las empresas que están trabajando con esta área también”, declaró Mancera en su intento de desechar al responsabilidad sobre el tema.

Pese a que dijo que las pruebas dinámicas -recorridos- siguen su marcha para avalar los cambios, ninguna muestra de éstas ha sido presentada a los medios. Tan sólo archivos fotográficos en los que se muestran vagones de prueba que no coinciden con los que darán servicio.

Y es que, cabe añadir que la validación de los cambios que se llevan a cabo tuvieron lugar luego de tan sólo tres días de pruebas, de los cuales los resultados llegaron apenas la primera semana de octubre.

Por otra parte, los cambios recientes en la Línea del Metro, sugieren que la Línea 12 tendrá que pasar por el mismo proceso de acoplamiento, toda vez que el material sobre el que asientan las vías –y las vías mismas- han sufrido un cambio total. Respecto de este caso, se dijo el pasado mes de agosto que el proceso de acoplamiento tendría una duración de al menos 2 meses más el tiempo necesario para afinar las obras adyacentes.

Con todo lo anterior, los datos precisos sobre las virtudes y necesidades de las obras en la Línea 12 continúan sin ser esclarecidos.