Productores e industriales de la leche alertaron sobre la emergencia que vive este sector ante la crisis para comercializar más de 350 millones de litros de leche de producción excedente, al año, a fin de evitar que 150 mil productores pequeños y medianos abandonen esta actividad en los próximos años, dejando sin empleo directo e indirecto a más de 635 mil personas.

En conferencia de prensa, Salvador Álvarez Morán, Presidente del Gremio Lechero; Carlos Breña Rubio, Presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros; Juan Carlos Pardo Bejarano, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria Lechera y Álvaro González Muñoz, Presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, exigieron a la Sedesol incrementar la compra del lácteo nacional y pasar de los 600 millones de litros que actualmente compra a un mínimo de 770 millones de litros y un máximo de 870 millones de litros para el próximo año a fin de rescatar al sector.

Alertaron que de no atender esta exigencia sustentada de que existen recursos en Liconsa para comprar a productores nacionales y dejar la importación de este producto, no habrá posibilidad de detener a las bases y se corre el riesgo de arribar a la Ciudad de México con esquemas de movilizaciones masivas.

Calificaron la actitud del Secretario de Sedesol, José Antonio Meade, así como de Economía, Ildefonso Guajardo, de negligente al hacer “oídos sordos” a las demandas e incluso propuestas del sector lechero considerando que el 92% de esta cadena lo integran productores sociales de 52 a 300 vacas y por tanto “se trata de un tejido social muy vulnerable”.

De tal suerte que productores e industriales coincidieron en la misma idea de que hasta el momento han sido prudentes pues en enero de este año, el sector presentó a los funcionarios federales antes citados el “Programa Nacional Estratégico de Fortalecimiento de la Cadena de la Leche ante la Apertura Comercial y la Situación de los Mercados”, sin embargo no ha habido respuesta de la aurtoridad.

Ante la realidad de emergencia lechera que vive el sector y la urgencia de rescatarlo, advirtieron “por ser el tejido social más vulnerable, de ser necesario, iremos a las calles a la hora que ellos digan”.

No hay que olvidar, dijo Carlos Breña, Presidente de la ANGLAC, que ya en Jalisco en una acción de protesta se tiró un millón de litros de leche y por tanto “habrá momentos en que no se pueda controlar a los productores si la autoridad se hace la sorda y evita el diálogo y la solución”.

Para Salvador Álvarez Morán, dirigente del Gremio Lechero, el resultado de esta crisis ha dejado, en los últimos tres años que mil 800 productores abandonen su actividad cada año por lo que, insistió, el sector público se debe sensibilizar y presentar políticas de Estado que aseguren la viabilidad y competitividad de la cadena de la leche del país.

A su vez, Juan Carlos Pardo Bejarano, Presidente de la CANILEC, indicó que Liconsa tiene la posibilidad de apoyar en la solución del problema pero del mismo modo están involucradas la Sedesol, Sagarpa, Economía y Secretaría de Salud teniendo voluntad de participar en el programa que el sector propone e impulsando junto con la industria y productores una campaña “genérica” para fomentar el consumo de leche en México.

En tanto, Álvaro González Muñoz, del Frente Nacional, dijo que otra prioridad sería ordenar al mercado lechero ya que los pequeños productores estamos excluidos de las políticas públicas pues al importarse leche en polvo a 3.50 pesos México pierde 12.50 pesos por cada tonelada que llega a México al desplazar a la leche nacional lo que implica perder el producto de 600 vacas, dañar a 11 mil productores y 30 mil empleos.

Ante esta situación, el sector lechero hizo las siguientes propuestas:

         Implementación de un programa integral de desarrollo de pequeños productores de leche;

         Implementación de un programa de desarrollo de micro y pequeñas empresas fabricantes de lácteos;

         Aplicación de recursos tripartita, productores, industria y gobierno, para el desarrollo de una campaña permanente de promoción al consumo de leche y sus productos en todo el país;

         Implementación de un programa de leche/lácteos escolar;

         Elaboración de Normas Oficiales Mexicanas para el ordenamiento del mercado, especialmente de quesos, yogurt y leche en polvo;

         Obligar la certificación de los productos lácteos en el mercado, como una forma de mantener vigilado el mercado, a fin de gestionar condiciones justas y equitativas a lo largo de la cadena, además de evitar engaños al consumidor;

         Obligar a los importadores a demostrar que los productos lácteos que importan cumplen con la normatividad mexicana;

          Contar con apoyos para la promoción de la exportación de leche y sus productos a otros países;

          La aplicación de las medidas necesarias para fortalecer la compra de leche a productores nacionales por LICONSA para que el programa social de la paraestatal sea exclusivamente con leche de productores mexicanos.

          Transparentar la operación de la empresa que utiliza recursos de todos los mexicanos para llevar leche a los que menos tienen.