El PRD propuso hoy la construcción de Un Frente Amplio Democrático (FAD) donde quepan todos los ciudadanos que se identifiquen con la lucha con las causas ciudadanas, para revertir los abusos de autoridad, la impunidad y sobre todo la pobreza que padece la mayoría de la población.
Un Frente Amplio Democrático que de modo incluyente le proponga a la Nación una agenda común, progresiva, democrática y liberal.
A través de un documento de la secretaría técnica del Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática plantea un Frente que acuerde una coalición electoral ganadora y un gobierno de coalición que actuará con una nueva forma de hacer política; este gobierno de coalición se constituirá en el vehículo para llevar a buen puerto la transición democrática y poner en marcha un nuevo programa de desarrollo nacional y la democratización del régimen político para la prosperidad económica y el bienestar de todos y todas.
Agregó que el Frente podría evitar que se dé un resultado cerrado, de uno o dos puntos de diferencia, entre los candidatos presidenciales, lo cual generaría confrontación, lucha en tribunales y muy probablemente no habría estabilidad en el próximo gobierno.
El FAD podría evitar los efectos del fraude electoral y la posibilidad de un conflicto poselectoral que ponga en riesgo la gobernabilidad de la nación.
El FAD con un programa alternativo de país deberá procurar el consenso ciudadano y el apoyo de un amplio sector de los electores para ganar con una incuestionable ventaja la presidencia de la República.
El PRD considera que el competidor a vencer es el anacrónico régimen presidencialista y la continuidad del modelo neoliberal.
Refiere que para el 2018 se espera una elección inédita altamente competida. En ellas se perfilan tres grandes tendencias electorales. Una, que impulsa el extremismo y la polarización social y política del país. Otra, la del PRI, que representa la continuidad, el status quo y defienden el modelo de desarrollo neoliberal y sus reformas estructurales. La tercera que plantea la construcción de una nueva mayoría política y social, que representa la pluralidad democrática de México, que aspira a cambiar de fondo el régimen presidencialista y el actual modelo de desarrollo.
La experiencia de las elecciones presidenciales, la competitividad actual de los partidos políticos y la distribución de las preferencias electorales indican que para el 2018 ningún partido en solitario podría triunfar. Pero además muestran que las fuerzas sociales y políticas democráticas y progresistas están dispersas.
Señaló que el PRD históricamente ha sido un instrumento político al servicio de la gente, es una fuerza plural, cuyo Programa "Otro México es Posible" busca construir un Estado Social y Democrático de Derecho y un nuevo modelo desarrollo. La Experiencia de la elección del 2017 afirma que somos una fuerza política determinante que tiene la posibilidad y la oportunidad de definir los resultados electorales del 2018.
Explicó que ante la actual coyuntura el PRD debe participar con iniciativa y determinación para impulsar un cambio democrático con bienestar social. Nos proponemos aportar experiencias y voluntad política para ayudar a la construcción de una fuerza ciudadana que integre a las asociaciones empresariales, asociaciones productivas, a candidatos sin partido, a líderes de opinión, partidos progresistas y democráticos, a las y los jóvenes, a las mujeres, indígenas, campesinos, a productores, empresarios, académicos, y, en fin, a las y los ciudadanos que estén dispuestos a unificarse en una alianza ciudadana de cara a la elección presidencial de 2018 para cambiar el injusto modelo de desarrollo y el corrupto régimen político.
Después de 35 años, la agenda neoliberal se ha agotado. La inflación se ha desatado, el déficit fiscal aumenta, la deuda asfixia las finanzas públicas, el crecimiento económico es raquítico, disminuye la inversión productiva, no hay nuevos empleos y se debilita, cada vez más, el salario.
Todos estos problemas han ocasionado el más grande rechazo a un gobierno en los últimos 50 años, y la mayor indignación popular contra todas las instituciones del Estado.
Hoy México vive uno de los momentos más delicados de su historia contemporánea. El gobierno está desprestigiado, el actual sistema de representación política está desgastado, la autoridad electoral desacreditada y los partidos políticos pierden credibilidad. El Estado ha sido debilitado en grado extremo y es vulnerable ante los intereses más ilegítimos, sean estos públicos o privados. Se evidencia una constante violación a los derechos humanos; prevalece la impunidad y la corrupción en los diversos órdenes de gobierno. El crimen organizdo domina importantes áreas y territorios de la Nación. La economía muestra una gran fragilidad. La concentración dela riqueza causa una gran desigualdad que lastima a la mayoría de las y los mexicanos.
Aseveró que el gobierno del Presidente Peña Nieto no ha estado a la altura de las circunstancias o por el contrario, las ha agravado. En un entorno tan complejo y volátil la reacción del grupo gobernante ha sido tan torpe como ineficiente; sin posibilidad de un rumbo que conduzca al país a resolver sus grandes problemas. La crisis que padecen las instituciones del Estado alienta la desconfianza de la población. Se trata de que sepamos construir los consensos sociales y políticos para edificar la Nueva República, con instituciones del Estado y representantes que garanticen el pleno ejercicio de nuestros derechos humanos y constitucionales; que aliente el desarrollo económico y social con justicia, paz y seguridad para todas y todos los mexicanos.
Finalmente, el CEN del PRD delineó una Ruta para construir el FAD:
1. Contribuir inmediatamente con todas las fuerzas políticas y sociales al consenso para la construcción del FAD.
2.- Convoca a una mesa de diálogo para construir de modo plural el programa común, las plataformas electorales de las elecciones federales y las locales, diseñar la propuesta de gobierno democrático de coalición y definir el método, priorizando el consenso, y los mejores perfiles para determinar a los candidatos idóneos que representen al FAD..
En los diálogos todos debemos buscar la participación amplia de ciudadanos, académicos, periodistas, artistas, empresarios, mujeres, jóvenes, indígenas, trabajadores, campesinos, dirigentes sociales, representantes de organizaciones y movimientos de la sociedad civil y de los partidos políticos de oposición al régimen actual.
!Nadie debe estar fuera del desarrollo y progreso de México!
!Todos debemos llegar juntos al 2018 y vivir en el país que nuestra Nación merece!
!Todos somos uno!
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