Éste fin de semana se escenificó por primera vez en español, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Anita, la última ópera del compositor mexicano Melesio Morales, uno de los compositores mexicanos más importantes del siglo XIX.

Anita, una historia de amor en la que intervienen el patriotismo, la traición y la tragedia, originalmente fue escrita en italiano con libreto de Enrico Golisciani, y se desarrolla en torno a la batalla que se llevó a cabo el 2 de abril de 1867, en la que Porfirio Díaz asestó el golpe decisivo a las tropas leales del emperador Maximiliano de Habsburgo.

Traducida al español por el pianista e investigador musical Karl Bellinghausen, la obra fue dirigida en escena por Erwin Veytia, contando con la participación del Coro de Voces Conservatorianas y la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de Marina, bajo la batuta del director concentrador Luis Gerardo Villegas

La puesta narra la historia de Anita (Alejandra Vázquez), cuyo hermano Manuel (Salvador Ginori) y su pretendiente Rodrigo (César Castro) salen a combatir al ejército francés y en su ausencia, Gastón (Roberto Cortés), un soldado de la armada francesa quien anteriormente había salvado a la doncella de un grupo de bandoleros, y enamorándola en el proceso, se le presenta mal herido.

Anita le explica a Gastón la peligrosa situación en la que se encuentra, por lo que lo esconde en su habitación ya que las tropas regresaban victoriosas, y junto con ellas su hermano y su pretendiente. Durante la celebración por la victoria, Rodrigo le pide matrimonio a Anita y su hermano le pide que acepte, pero repentinamente, Gastón sale de su escondite para combatirlos y es encarcelado.

En su celda, Gastón lamenta su suerte y Anita aparece para salvarlo. Tras liberarlo, Rodrigo llega a la prisión para descubrir que su amada ha traicionado a la patria y mientras a lo lejos se escucha un disparo que le da muerte al militar francés, despechado y celoso, Rodrigo acaba con la vida de Anita.

Al finalizar cada una de las catorce escenas del único acto, los asistentes fascinados aplaudían vigorosamente, aunque otro sector del público intentó silenciarlos sin éxito.

La obra fue montada por el Programa de Experiencia Profesional en México y producida por el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical Carlos Chávez (CENIDIM) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Anita fue compuesta a finales del siglo XIX, y a pesar de que fue programada para las temporadas de ópera de 1903 y 1904, no se llegó a presentar. La partitura de la obra hasta 1987, año en que se presentó en la Sala Nezahualcóyotl, estrenándose de modo fragmentario, para ser interpretada completa hasta el año 2000.