El Libro Club Un boleto a la lectura, que se localiza en el Metro Chabacano, fue reactivado este martes con una lectura continua de la obra Rayuela de Julio Cortázar, recordándolo a 100 años de su nacimiento.

Con la presencia de Gerardo Amancio, responsable de Fomento a la Lectura de la Secretaria de Cultura de la Ciudad de México, y con el representante del Director General del Sistema de Transporte Colectivo, Benjamín Gonzales, el auditorio abrió sus oídos a la gran magna lectura en celebración de los 100 años del nacimiento de Julio Cortázar.

La participación de los espectadores y seguidores de Cortázar no se hizo esperar más, a principios de haber iniciado la actividad con una serie de cuentos, introductorios a la lectura de Rayuela, aludiendo al espacio público de origen como Subway de Londres y el Metro de parís, se encontraban ya preparados,

Jóvenes, estudiantes, trabajadores del Metro y usuarios del Sistema de Transporte estaban listos para la lectura, para revivir al Gran Cronopio la tarde de este martes, luego de que se iniciara el evento con una serie de cuentos alusivos al espacio público.

“Infinidad de lectores agradecidos, porque descubrimos un mundo más allá de lo cotidiano gracias a él, deja una obra muy juguetona, muy basta, muy interpretativa como lo es Rayuela, no solamente es un escritor también es un militante de la vida, porque siempre estuvo alado de las mejores causas, deja una gran herencia con sus obras”, comentó Gerardo Amancio.

Rayuela –agregó Amancio– es un dispositivo, porque son todos los libros que quieras en uno; usa combinaciones para una mejor compresión de la narración y, además, lo puedes leer siguiendo las indicaciones de su autor o como el lector configure sus letras.

Voluntarios usuarios del metro sobresalieron de los túneles,

Conforme pasaban los trenes en los andenes y las letras de la obra, con entusiasmo y júbilo, los metronautas se agregaron para participar y pacientemente esperaron su turno para citar las palabras del escritor argentino.

“Sientes una atracción hacia sus cuentos, son fantásticos y no cotidianos, seguir leyendo y ver que a la gente esperando la lectura y ser el portavoz de Julio te beneficia el alma, el cuerpo y la memoria” expresó Iván Hernández, usuario del metro y seguidor de Cortázar.

El libro se leyó respecto a las instrucciones del autor con el fin de que las personas que no conocían o no sabían de  este autor comprendieran las líneas de la obra, ya que –comentó Amancio- puede ser un monstruo si alguna vez nunca has leído a Julio.

El propósito de lograr estas actividades por parte de la Secretaria de Cultura es fomentar la lectura y la comunión como sociedad en uno de los transportes mas concurridos de la Ciudad de México, que cuenta con espacios de Libro Puertos los cuales se encuentran instalados en las estaciones de Pino Suárez, Guerrero y División del Norte.

En estos espacios se brindan los servicios de préstamo a domicilio y la lectura en sala, así como actividades de animación como lecturas en voz alta, círculos de lectura, efemérides literarias y recomendaciones de libros.