El Museo de Historia Natural de la Ciudad de México celebra medio siglo de existencia con la magna exposición Patrimonio y Biodiversidad. 50 Aniversario, la cual busca fomentar la valoración del patrimonio natural y cultural del país.
La muestra exhibe piezas representativas de México y el mundo, desde la Edad de Hielo hasta la actualidad: desde el esqueleto de un tigre dientes de sable y la cadera de un perezoso gigante, hasta un bisonte o un cocodrilo disecados.
La muestra, que podrá visitarse hasta el 30 de abril de 2015, permite admirar más de 100 ejemplares de ocho museos y 10 distintas instituciones del país, como el Museo de la Ballena en Baja California Sur, el Museo del Desierto en Coahuila y el del Templo Mayor en la Ciudad de México, entre otros.
La exposición fue inaugurada la noche de este jueves por Tanya Müller García, Secretaria del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, y Eduardo Vázquez Martín, Secretario de Cultura de la Ciudad de México, quien dirigió el Museo de Historia Natural de 2007 a 2012.
Al dar un mensaje por el aniversario del espacio y la apertura de la muestra, Eduardo Vázquez destacó que el Museo, “que cumple hoy 50 años, pero en realidad tuvo una vida anterior dentro del Museo del Chopo, concentra la historia del naturalismo mexicano, la historia también de la búsqueda de la aproximación de las ideas de Darwin en nuestras tierras, de la evolución como teoría de la vida en la tierra y atesora también una importante historia museística”.
Este aniversario, agregó, es también una oportunidad de pensar la historia de instituciones como este museo, “pensar en la importancia de tener proyectos culturales, educativos, formativos, profundos que sirven para la formación de los ciudadanos. El Museo de Historia Natural es también importante porque en el país abundan museos de historia o de arte, pero tenemos pocos museos de ciencia y éste es el referente, es, podría decirse, el museo-madre de los nuevos espacios en esta área”.
El esfuerzo que hace la ciudad por mantener este museo y también los esfuerzos que hacen quienes lo administran, señaló también Eduardo Vázquez, redunda en grandes beneficios para los capitalinos. “Aquí están 50 años de vida de un museo fundamental, aquí está la historia del naturalismo y del pensamiento científico en México, aquí está un espacio esencial para crear nuevas vocaciones hacia la ciencia, y también está el espíritu por defender la naturaleza y luchar por un espacio más sustentable”.
Trabajo conjunto
Por su parte, Tanya Müller destacó la importancia de la exposición Patrimonio y Biodiversidad. 50 Aniversario, ya que, dijo, “representa el trabajo conjunto de diferentes museos e instituciones del país.
“Por primera vez el museo reúne fósiles de diferentes partes de la República. Asimismo se exhiben ejemplares mexicanos representativos de Áreas Naturales Protegidas y en peligro de extinción, con el fin de destacar el papel fundamental de los museos de historia natural en la divulgación científica, así como en el desarrollo de la educación y la cultura ambiental en diferentes generaciones”, expuso la funcionaria capitalina.
La exposición se divide en cuatro temas. El primero inicia con un breve recorrido sobre los orígenes de los museos de historia natural. Aquí se pueden apreciar elementos como un astrolabio, o la taxidermia de un pangolín, mamífero con escamas y pelo proveniente de Asia y África. El segundo tema aborda la historia de las colecciones científicas de México, así como vitrinas del siglo XIX con curiosidades como las pulgas vestidas y un cerdito con dos cabezas.
En el tercer módulo se da lugar a la fauna mexicana extinta en la Edad de Hielo, como el esqueleto del tigre dientes de sable, proveniente del Museo del Desierto en Saltillo, Coahuila o el caparazón de un armadillo gigante, pieza del Museo de Geología de la UNAM. También hay ejemplos de la diversidad mexicana actual como el bisonte y el venado bura, del Museo Interactivo de Puebla, preservados mediante el proceso de la taxidermia.
Por último, el público puede ver reunidas especies de las reservas naturales de distintas partes del país como el esqueleto de una ballena gris, proveniente del Museo de la Ballena en La Paz, Baja California Sur. El Museo de Historia Natural está ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec s/n, Del. Miguel Hidalgo.
En la inauguración de esta muestra también estuvieron presentes Rafael Pacchiano Alamán, subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno Federal; Carlos Galindo Leal, director general de Comunicación de la Ciencia de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad; Rosa Gómez Sosa, directora general de Bosques Urbanos y Educación Ambiental del gobierno capitalino, y Guadalupe Fragoso García, directora del Museo de Historia Natural. |