Las miradas de cuatro artistas con una sólida trayectoria en la plástica mexicana se exponen en forma individual en el Museo de la Ciudad de México, a partir de este jueves 19 de marzo.

“Son cuatro maneras de ver el mundo que permiten al espectador cartografiar los recorridos por la cultura contemporánea”, afirmó José María Espinasa, director del recinto de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, durante una conferencia de prensa para dar a conocer las muestras.

Se trata de Cuerpos habitados, de Eugenia Chellet; Sursum corda, de Guillermo Arreola, Arrabales de una vida, de Guillermo Scully, y Los rostros de la llama, de Luis López Loza.

La artista mexicana Eugenia Chellet, reconocida por su trayectoria en el performance, presenta obra inédita de ocho fotomontajes de gran formato y un video-performance hecho ex profeso para rendir homenaje a Francisco Goya.

De acuerdo con la propia autora plástica, son ensamblajes contemporáneos que parten del collage, con la irrupción de fotografías de su persona haciendo performance en la obra de artistas del Renacimiento y contemporáneos que provienen de ilustraciones de libros o del internet.

“Es una experimentación de hacer alianza de fotografía, performance e ilustración de la historia del arte”, refirió Eugenia Chellet, al tiempo que señaló que el resultado es que “yo estoy irrumpiendo dentro de un mundo con mi mundo” para generar una nueva imagen que el espectador.

En el video-performance, Chellet se reencarna en La Maja que se viste y desnuda a voluntad, atravesando la historia del arte occidental frente a los ojos del espectador.

La muestra Sursum corda o la última canción se integra de la obra multidisciplinaria que el artista Guillermo Arreola produjo durante diez años. En total consta de 42 piezas: 39 de óleo sobre tela, una fotografía, una instalación de audio y una video-proyección de dibujos digitales.

Es una co-curaduría en la que intervienen el propio Guillermo Arreola, así como los colaboradores del museo Josué Ramírez y Antonio Cortés. Asimismo, las obras que plasman las emociones de la verdadera condición humana son acompañadas por textos de la autoría de Arreola.

Curada por la hija del artista, Helena Scully Gargallo, de 20 años de edad, la exposición Arrabales de una vida es una retrospectiva de la obra pictórica del capitalino Guillermo Scully, en homenaje a su cuarto aniversario luctuoso.

Está conformada principalmente por obra pictórica en la que es recurrente el movimiento, plasmado en temas como el baile, la música, la caminata o el nado.

Además, la muestra incluye objetos, documentos y fotografías personales, bocetos, dibujos, textos y parte del trabajo que realizó para ilustrar libros y otras colaboraciones editoriales.

La ex pareja del creador, Francesca Gargallo, indicó que las piezas expuestas son préstamos de amigos, reunidas para esta exhibición.

Así, lo que se manifiesta en Arrabales de una vida es un recorrido completo tanto por la etapa de formación como de madurez de Scully.

La poesía de diversos autores inspiró la gráfica del pintor, escultor y académico mexicano Luis López Loza, quien para Rostros de la llama. Obra gráfica de Luis López Loza presenta series que comprenden ocho carpetas, entre las que hay dos libros de artista y 33 grabados de mediano y gran formato, realizados en técnicas de buril, messotinta, aguatinta y mixtos con temas abstractos relacionados a textos poéticos y literarios.

Según el artista, la mayor parte de la exposición es el impacto que le han producido varios escritores. Dio a conocer que inició por Eunice Odio, después siguieron los poemas del griego Constantino Petrou Cavafis, así como los versos de Malcolm Lowry, Juan Carlos Quiroz y Efraín Bartolomé.

Mientras que el poeta Francisco Hernández tiene un lugar muy especial, pues realizó la introducción para una de las series de grabados.

Las exposiciones Cuerpos habitados, de Eugenia Chellet; Sursum corda, de Guillermo Arreola, Arrabales de una vida, de Guillermo Scully, y Los rostros de la llama, de Luis López Loza serán inauguradas el jueves 19 de marzo de 2015, a las 19:00 horas, en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico), de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.