Obras abstractas y figurativas, en pequeño y gran formato, entre ellas paisajes, retratos y caricaturas, integran las 274 piezas de las exposiciones Retrospectiva, de Enrique Climent, y La intuición de la libertad, de Lucinda Urrusti, que abrieron al público la noche del jueves en el Museo de la Ciudad de México.

Las muestras de estos artistas del exilio español en México, que formaron parte del movimiento de La Ruptura, permanecerán en exhibición hasta el próximo 12 de julio.

Estas exposiciones fueron inauguradas por Eduardo Vázquez Martín, Secretario de la Cultura de la Ciudad de México, así como por la propia pintora Lucinda Urrusti, además de Pilar Climent, hija de Enrique Climent, y por José María Espinasa, director del Museo de la Ciudad de México.

En el acto, José María Espinasa recordó que Enrique Climent nació en Valencia, España, en 1897 y llegó a México ya como un artista reconocido. “Llegó con el exilio español de 1939.  Aquí, sin embargo, tomó un rumbo nuevo su mirada en paisajes y bodegones que abrieron camino a lo que luego sería el movimiento de La Ruptura a mediados del siglo XX”.

“En la retrospectiva montada en el recinto de la Secretaría de Cultura”, añadió Espinasa, “se puede conocer la evolución del artista, desde las brillantes ilustraciones en revistas de los años 30 hasta las pinturas del final de su vida, pasando por sus dibujos de los campos de concentración, sus viñetas y sus cambios cromáticos”.

El Director del Museo de la Ciudad de México señaló también que Lucinda Urrusti presenta en su exposición más de 60 años de trabajo plástico, inmerso en la búsqueda de texturas y tonalidades, con una figuración que surge de lo abstracto y a la inversa.

Urrusti, agregó, es una de las principales protagonistas femeninas de un grupo de pintores que rompió en la década de los 50 con la Escuela Mexicana de Pintura.

“Sus espléndidos retratos, sus esculturas matéricas, el uso de materiales que subrayan la condición objetual del cuadro, se presentan aquí con órdenes temáticos y estilísticos muy precisos. A lo largo de más de 70 piezas podemos ver su calidad y su evolución”, apuntó.

Como una manera simbólica de unir ambas exposiciones, dijo también José María Espinasa, la muestra de Lucinda Urrusti se cierra con un retrato que le hizo su maestro y amigo Enrique Climent, “estableciendo así unos visibles lazos de conexión entre ambos artistas”.

Para la Secretaría de Cultura, concluyó Espinasa, “es muy satisfactorio que a la muestra de ofertas y eventos culturales del Museo se sumen ahora estas dos exposiciones que —junto a las ya en exhibición de Eugenia Chellet, Guillermo Arreola, Luis López Loza y Guillermo Scully— ofrecen un amplio panorama de la efervescencia de nuestra ciudad”.

Tras la inauguración de estas exposiciones, Eduardo Vázquez Martín recorrió la exposición de Lucinda Urrusti en compañía de la artista, quien hizo comentarios con el público acerca de algunas de las obras exhibidas.

En la apertura de estas muestras también estuvieron presentes Carmen Tostado, coordinadora de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Secretaría de Culturas, así como amigos e invitados de los autores de las exposiciones, entre ellos la fotógrafa Graciela Iturbide.

La Retrospectiva de Enrique Climent está conformada por 200 cuadros de pequeño formato, dibujos y caricatura, expuestos en forma cronológica, con los cuales se podrán apreciar todas las etapas que cruzó el artista fallecido en México en 1980.

En tanto, La intuición de la libertad, de Lucinda Urrusti, se centra en cinco núcleos temáticos que derivan de los temas más recurrentes de la artista: animales, abstractos, retrato, naturaleza muerta, desnudo y figura, así  como temas diversos en técnicas como óleo, mixtas, litografía, aguafuerte, dibujo, objetos y cerámica. En total son 74 obras que abarcan de 1953 a 2014.

El Museo de la Ciudad de México se ubica en Pino Suárez 30, Centro Histórico, muy cerca del Zócalo capitalino.