El II Encuentro Iberoamericano de Minificción, organizado de manera previa a la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México 2017, se llevó a cabo en el Centro Cultural y de Visitantes El Rule, el cual se convirtió en un espacio de reunión e intercambio literario llegó a su fin con la lectura de la obra de escritores mexicanos y latinoamericanos.
“El encuentro fue una forma de reanimar la vida cultural y de estar de pie en una forma de resistencia y reconstrucción social tras el sismo”, expresó Karen de Villa, representante del Área de Apoyo Editorial de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, institución que organizó el encuentro.
Durante la última jornada de actividades, al medio día se unieron las voces de los escritores mexicanos Gabriela Ortiz Quintero, Alejandro García, así como Juan Carlos Gallegos Rivera y el escritor peruano César Klauer, quienes compartieron parte de su trabajo y trayectoria con el público asistente.
La encargada de abrir esta primera mesa de lectura fue Gabriela Ortiz Quintero, quien comentó que se ha dedicado principalmente a la justicia penal y la defensa de los derechos humanos, como abogada, pero que desde 2011 incursionó en el mundo de la literatura gracias a su colaboración con la editorial Al Gravitar Rotando, mediante textos como Jurado y Multicromático; la también escritora hizo gala de su talento conjugando su experiencia como abogada y su pasión por la literatura.
Al agradecer a la Ciudad de México por darle la oportunidad de participar en este encuentro, el invitado de Perú César Klauer comenzó su participación con algunas microficciones extraídas de su libro Capullo de crisálida, entre ellos, “El Estado es un pésimo empresario” y “Anticorrupción”, textos que fungen como breves críticas y sátiras políticas, que provocaron la risa entre los asistentes.
El erotismo se hizo presente en El Rule con la participación de Alejandro García, quien además de agradecer a Javier Perucho por su invitación al encuentro, confesó que tras fallar como cuentista ha decidido centrarse en su labor como ensayista y conjugar las virtudes de la microficción con su conocimiento de historiador. Deleitó al público con breves cuentos como “Cocoteros” y “La conquistadora”.
Por último, la metaliteratura del escritor Juan Carlos Gallegos aportó una alta dosis de humor, con las líneas de su obra “La rubia despampanante y otros cuentos”, donde el autor juega con la barrera entre la ficción y la realidad, metiéndose él mismo en sus microrrelatos e incluso haciendo que el lector forme parte de sus breves historias.
Fluyen los microrrelatos
Para concluir el encuentro, por la tarde se realizaron dos mesas de lectura. En la primera, integrada por Diego Muñoz Valenzuela (Chile), Mónica Lavín (Ciudad de México), Óscar Tagle (Guadalajara), César Navarrete Vázquez (Ciudad de México), y moderada por Azucena Franco, esta última reconoció la importancia de crear relaciones de intercambio entre escritores en este tipo de encuentros.
Enseguida las rondas de lectura dieron inicio con “Pecera”, de Diego Muñoz; “Carta al sommelier” y “Escamas”, de Mónica Lavín, ganadora del Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska de la Ciudad de México 2010; “Superhéroes” y “Punto final”, de César Navarrete, así como la creación literaria de Óscar Tagle.
La última mesa estuvo moderada por Javier Perucho e integrada por Esteban Dublín, de Colombia; Marcial Fernández y Enrique Ángel González Cuevas, de la Ciudad de México.
Como un torrente literario, los escritores dejaron fluir diversas minificciones llenas de juegos lingüísticos que sorprendieron e hicieron reír al público, como “Guardián”, “Las habitaciones variables”, “La mujer cocodrilo”, “La puerta abierta”, “Visita” y “Las narraciones alternas”, del colombiano Esteban Dublín.
Asimismo, de Marcial Fernández, editor de Ficticia, se escucharon los microrrelatos “Infierno”, “Ouija”, “Europa”, “Autopsia”, “El sueño de la razón”, “Crónica de sangre” y “El curioso”, entre otros. Y el joven escritor Enrique Ángel González Cueva destiló algunas de sus mejores narraciones, como “El pornógrafo”, “El elogio”, “Terror”, “Ciudad”, “Laberinto”, “Incógnita”, “Mi jefe” y “Experimento”, por mencionar algunas.
Con este afluente literario se dio por terminado el II Encuentro Iberoamericano de Minificción, que se realizó del 7 al 9 de octubre en el Centro Cultural y de Visitantes El Rule y en el que se entregó el II Premio Iberoamericano de Minificción Juan José Arreola 2017 al escritor argentino Raúl Brasca, de quien se publicó el libro Minificciones. Antología personal Raúl Brasca, coeditada por las instituciones organizadoras del premio y Ficticia Editorial.
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