Por Rosalío Martínez Blancas
Rapé contaría: “Él me decía hay que divertirse dibujando, hay que divertirse aprendiendo, lo que me sorprendió muchísimo, es su capacidad para aprender, para investigar, ustedes no saben, no era para nosotros, para ustedes, era para él, era para explicárselo y después resulta que nos lo compartió. Es algo que en verdad se le agradece como mexicano, como ignorante, como principiante”.
Refirío: “Me encontré que sus amigos, son una sarta de gigantes, con unas cabezotas gigantes, con una calidad gigante. Es para mí fantástico poder conocer a su familia, conocer a Micaela, a Citlali, , es maravilloso conocer esta gente y trabajar con gente tan maravillosa como lo fue Rius (Eduardo del Río), como son los gigantes con los que trabajó, aprendió y mamó, e hizo las revistas, hizo reírnos, entender muchísimas cosas”.
Durante la 8a. Jornada de Cómic ¿Quién era el tal “Rius”?, en la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), Rafael Barajas “El Fisgón” dijo que a diferencia de los políticos, con Rius “el país es otro, pero para bien”, por varias razones, fíjate que es un legado profundo y complejo, porque para empezar es un país más ilustrado, porque a diferencia de los grandes intelectuales del Siglo XX, puso su trabajo y su inteligencia al servicio del público,…hay una cosa que no solemos ver, que los intelectuales en México tienen un cierto desprecio hacia el gran público y prueba de ello es que son muy pocos los que han escrito libros para niños.
Es un hombre que elevó el nivel educativo de la población, lo cual es una proeza hacer eso.
Hay que recordar qque Rius empieza a trabajar en las décadas de 1950 y 1960, es pleno “marcantismo mexicano”, , es la guerra fría, es la Segunda Guerra mundial, hay una cerrazón de medios total, no puedes hablar de nada que no pueda ser permitido por el gobierno….Rius en ese momento, así de cerrado, se mete con la Virgen de Guadalupe, se mete con el Ejército y con el Presidente, y la verdad tenían razón eran instituciones que eran intocables, y Rius abríó brecha para la crítica en nuestro país, lo cual es un segundo legado importante, aseveró “El Fisgón”.
No sólo educa a una parte muy importante de la población la hace más libre, más crítica, perdóname, pero esto no es muy común.
Cambio los valores y los paradigmas de la prensa. Había una suerte de lógica que hacía que los priístas mientras más inteligentes fueran, más cínicos fueran, tuvo esa aportación ética en la prensa mexicana, que no es poca cosa, hizo ética en la prensa mexicana, por loo menos a un sector de la prensa mexicana.
El hace –yo creo- una de las más grandes historietas mexicanas del Siglo XX, sino es que la mejor, que es la de “Los Supermachos”, el planteamiento era increíbles, está todo México resumido en el pueblito de Michoacán, ahí tenías al presidente municipal que encarnaba al presidente de la Nación, tenías a una “mocha” que era “Doña M” que encarnaba a todo el sector religioso del país, ahí tenías al alebrestado que era Cazoltzin que encarnaba al indígena y que representaba a todo el mestizaje, y tenías a “Don Lucas Lucatero”, que representaba a todas las clases medias, entonces resumió en un pueblito de Michoacán, a toda la Nación mexicana, resaltó.
“El Fisgón” opinó que, la verdad, es que era fantástico, porque eludía la censura y podía hablar de lo que quería,, de los temas que estaban en boga, pero lo hacía a través de lo que sucedía en “San Garabato”. ¡Era muy inteligente! La verdad, era fantástico, destacó.
Yo creo que “Los Supermachos” es una obra maestra del Siglo XX, concluyó.
También participaron la hija de Rius, Citlali del Río y como coordinador y moderador Bernardo Fernández “Bef”.
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