Por Agustín Vargas (*)

La autorización del gobierno del presidente Enrique Peña para que el Banco Industrial y de Comercio de China (IBCB) abra una subsidiaria en México y compita con la banca norteamericana, europea y mexicana, llamó mucho la atención en el sector financiero debido a la prontitud de los trámites que aplicaron la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que lleva Luis Videgaray y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que encabeza Jaime González Aguadé.

Sin embargo, la realidad es que las autoridades chinas y mexicanas, y los directivos del banco, hasta se tardaron en decidir que entrara en operación el banco más grande del mundo en nuestro país, pues desde que Peña Nieto visitó a la nación asiática en 2012, como presidente electo, se llegó a tal acuerdo.

Obviamente a los banqueros en México no les encanta la idea de tener como competidor a una empresa cuyo principal accionista es el gobierno de China. Todos sabemos de la agresividad de los chinos para ganar mercados, sin importar si utilizan métodos muchas veces no convencionales por decirlo de alguna manera.

Para las autoridades mexicanas, el ingreso del ICBC será un detonador de la competencia en el otorgamiento de crédito productivo y a menores tasas de interés, objetivos que la Reforma Financiera todavía no logra concretar.

Lo que debe analizarse con sumo cuidado es el hecho de que su principal accionista es el gobierno chino. Legalmente lo permiten las reformas que se hicieron para evitar que se repitiera el caso de violación a la ley anterior, que no permitía la participación de gobiernos extranjeros en el capital de los bancos asentados en México, cuando el gobierno de Estados Unidos rescató a Citibank comprando temporalmente la mayoría de sus acciones, casa matriz de Banamex. Resulta entonces que los primeros beneficiarios de ese cambio fue el gobierno chino.

Y llama la atención porque todavía es muy recordado, en los tiempos que la mayoría de la banca nacional era de capital mexicano, aquella advertencia de las mismas autoridades y banqueros del “peligro” que significaba que el sistema de pagos del país cayera en manos de extranjeros. Ahora no sólo se trata de una empresa foránea sino de un gobierno.

Lo que también se debe analizar es que mientras se fomenta la extranjerización del sistema financiero, empresas financieras nacionales son intervenidas por la CNBV como son los casos de la sociedad financiera popular Ficrea por presuntas irregularidades en su administración, y Banco Bicentenario por carencia de capital. Conclusión: vence el modelo concentrador del mercado.

AMFE, posible cambio de presidente

Por cierto, la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) muy posiblemente elija el 28 de noviembre, durante su Asamblea General de Asociados, a un nuevo presidente que sustituya al actual, Alejandro Martí Bolaños-Cacho, a quien por cierto le han asignado nuevas responsabilidades que abarcan a América Latina en el conglomerado inglés Provident Financial.

Sí Vale en el Conalep 

Por otro lado, señoras y señores, inició la madre de todas las batallas en el mercado de tarjetas y vales de despensa, pues se aproximan las más grandes licitaciones del año que son las que hacen las dependencias y organismos públicos con motivo de las gratificaciones de fin de año para sus empleados. Por lo pronto Sí Vale que dirige José Antonio García, que es la líder con el 36 por ciento del mercado, ganó la del Conalep del Estado de México por más de 30 millones de pesos en beneficio de más de 4  mil empleados.

Viviendas usadas, las más caras del mercado

Llama poderosamente la atención, el informe que dio a conocer la Sociedad Hipotecaria Federal sobre el nivel de precios de las viviendas durante el tercer trimestre del año. Esto porque, contrario al comportamiento del mercado en años anteriores, la vivienda usada es la que más alzas de precios registró.

De acuerdo con ese informe, la vivienda usada tuvo un incremento en sus precios de casi 7%, frente al aumento de apenas 2.69 % que observó el precios de las nuevas.

La razón es simple. La demanda de vivienda usada se ha disparado en el último año y de ello dan cuenta los propios organismos gubernamentales de vivienda (Infonavit, Fovisste, Conavi). Caprichos del mercado inmobiliario.

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*Periodista. Director del Suplemento HábitatMx