Por José Jiménez 

Iniciamos el año con una lista de asuntos pendientes y asuntos nuevos que se desprenden de otros o se suman con demandas, reclamos y acusaciones directas, en casos, a los gobiernos estatales y al gobierno federal.

El asunto electoral trascenderá y durante la primera mitad de este año ocupara la atención pública. Se pondrá a prueba una reforma electoral que llevo de dar nuevo nombre al instituto encargado de su organización y desarrollo (Instituto Nacional Electoral, INE), con lo que también se modifican sus facultades, a instrumentar una opción no nueva pero si diferencia a la de los partidos políticos, la vía de las candidaturas independientes. Durante el mes de enero veremos el registro de los  precandidatos de los partidos y de las actividades para reunir firmas de respaldo de los aspirantes a candidatos por la vía independiente. Dos caminos a un solo fin, el ser candidato a un puesto de elección popular.  

Se ha discutido y se han diseñado en el simulador escenarios para alcanzar a ver las condiciones de un candidato vía un partido político y uno de carácter independiente. El debate, con antecedente histórico y a ver también por la forma de política comparada, tiene la condicionante del ambiente en que se desenvuelve cada uno; el aspirante del partido se enfrenta a las reglas y formas para definir reparto del poder por grupo, el independiente se enfrenta a las condiciones cuantitativas, físicas y materiales para lograr las firmas de respaldo, que no necesariamente de apoyo en el último momento. De aquí a la campaña constitucional y a la fecha culminante del 7 de junio con la jornada electoral.

Con focos rojos en el estado de Guerrero, Michoacán y Oaxaca, con el factor de ingobernabilidad rondando y acometiendo constantemente, en la medida de los movimientos que los jugadores sin rostro dela partida de ajedrez realicen y la correlación de fuerzas lo permita. 

El asunto pendiente de los 43 Normalistas de Ayotzinapa que seguirá en la atención nacional e internacional, ante el cual los jugadores sin rostro del gobierno buscaran bajar, tendrá su efecto en el proceso electoral al señalarse no solo la posibilidad de cancelar las elecciones en el estado, que con Michoacán renuevan gobernador, factor que hace ponerle más la atención, sino en que incide en otros asuntos, unos de reclamo concatenado, otros de relación directa.

Del reclamo legítimo de justicia, toma de alcaldías, ingobernabilidad a causa de un gobierno interino que flota en una indefinición a conveniencia, al de cancelar las elecciones a falta de condiciones físicas, materiales y de garantías.  

En una relación directa, el movimiento social estudiantil asimilará con todo el dolor, se recuerda más lo doloroso por la herida que deja y el recuerdo inmediato que evoca, la lección cívica extra aulas, en el espacio público, del último trimestre del año pasado en que la injusticia movió, conmovió y sacudió, en que la muerte estuvo en ciernes, en que los que se dicen honorables, solo mintieron, engañaron y desgarraron el velo de la farsa para quedarse sin credibilidad. El prestigio, si se tiene, del sistema político se fue todo en una imagen de la noche de Tlatelolco a la noche de Iguala.

Se vio en la calle a los estudiantes más favorecidos con mayores posibilidades, a los estudiantes de universidades e institutos públicos y privados, solidarizarse con ellos mismos y con los estudiantes más desfavorecidos, del segmento más olvidado y pobre, los estudiantes de las escuelas normales rurales.

La sociedad mexicana toda se moviliza y reconoce lo legítimo de la demanda de justicia para los 43 normalistas. En el ámbito internacional se alcanza tener la atención y solidaridad, personalidades y organismos internacionales  se pronuncian en esa orientación.

Familiares y voces de la sociedad civil exponen otros casos de desaparecidos y reclaman su presentación y en caso justicia; en paralelo se tiene también el caso de los migrantes y de las víctimas de trata, o de los curas asesinados, como el sacerdote Gregorio López Gorostieta, quien se encontraba desaparecido y fue hallado muerto de un balazo en la cabeza en el poblado Colonia Juárez, del municipio de Tlapehuala, en la región de Tierra Caliente.

Por lo pronto los padres de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos y organizaciones de la sociedad civil acompañantes, en México y el mundo, convocan a una concentración en la ciudad de México para el 26 de enero y a una convención en Guerrero el 5 de febrero.