Por Agustín Vargas (*)

Al inicio de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto fue evidente la animadversión hacia la política de vivienda que se había instrumentado en los dos sexenios anteriores, en donde se privilegió la construcción de vivienda como una forma de impulsar y sostener la economía.

El objetivo era edificar casas habitación en donde se pudiera, sin importar que los lugares en donde se levantaran las viviendas no hubiera siquiera los servicios básicos. Los resultados al final de cuentas resultaron más que cotraproducentes, porque muchas de esas viviendas fueron abandonadas y los desarrolladores se vieron afectados financieramente porque muchas de sus reservas territoriales para la construcción estaban ubicadas en lugares inhóspitos.

El descalabro fue mayúsculo para las grandes constructoras que aún no terminan de ajustar sus procesos de renegociación con sus acreedores y para colmo, el nuevo gobierno les cambió las reglas de edificación y de subsidios, razones que aceleraron la caída del sector, por lo que dejó de ser uno de los principales motores de la economía.

Pero las cosas han cambiado, y pese a las condiciones adversas que se han presentado para la economía mexicana, tal como ocurrió en 2008 cuando inició el declive de la vivienda, este sector ha logrado revertir la situación.

Y esto lo afirman tanto empresarios y funcionarios participantes del sector vivienda, quienes aseguran que 2014 se revirtió la tendencia negativa que se había presentado en 2012 y 2013, con el registro de 56% más desarrolladores, respecto al año previo, y con la construcción de 24% más casas que la meta estimada para el año.

La Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), indica que en 2014 se registraron 450 nuevas empresas de construcción en la industria, lo que representó un incremento de 56%, respecto a 2013, cuando había 800 compañías.

“El 2014 fue un año histórico, se revirtió la tendencia negativa de la industria, se completaron un millón de acciones de vivienda y se invirtieron 350 mil millones de pesos”, dijo Fernando Abusaid, presidente de la Canadevi

En el Registro Único de Vivienda, en 2014 un total de 180 nuevos desarrolladores inscribieron casas en este sistema, y los estados en los que se construyó el mayor número de unidades fueron Nuevo León, Jalisco y Guanajuato.

Además, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) el año pasado se construyeron 560 mil casas, 24% más que la meta original de 450 mil.

Todos estos datos que son alentadores en el momento en que la economía volverá a transitar por la incertidumbre, de hecho no ha salido de ella en los últimos dos años. El sector de la vivienda vuelve a presentarse como la panacea de la economía nacional.

Y no es para menos, pues los datos de la Conavi, por ejemplo, dan cuenta que a la fecha la vivienda representa ya el 50% del producto interno bruto del sector de la construcción y es la segunda rama económica más dinámica, después del sector automotriz.

Es por ello, también, que en los próximos días se anunciará un paquete de medidas fiscales y de financiamiento para impulsar el desarrollo de vivienda, lo que favorecerá el desarrollo de la economía en su conjunto.

Esto en el marco de las acciones que anunció el Presidente Peña Nieto a principios de año para favorecer la economía de las familias mexicanas.

Es más, se tiene tanta seguridad en el sector de la vivienda y su favorable evolución que el propio secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, descarta desde ahora que la caída en el precio del petróleo afecte el presupuesto para la vivienda en 2015. “No habrá ninguna afectación a los programas sustantivos, como el de subsidios”, dijo el funcionario. 

Infonavit- Fovissste, mancomunados

En esa misma tónica del fortalecimiento del sector vivienda, se espera que antes de concluya la primera mitad del año se lanzará al mercado un crédito mancomunado Infonavit-Fovissste, a través del cual una persona que tiene dos empleos, uno en el sector público y otro en el privado, podrá juntar su ahorro en las dos subcuentas de vivienda y solicitar un préstamo.

La medida forma parte de las estrategias para seguir fortaleciendo el modelo hipotecario, que es una de las cinco grandes acciones en las que el Infonavit profundizará este año para dar mayor valor patrimonial a los trabajadores.

El crédito mancomunado consiste en que las personas que tienen dos empleos y hoy cotizan tanto al Infonavit como al Fovissste puedan juntar los recursos que tienen en la Subcuenta de Vivienda de cada organismo y solicitar un crédito.

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*Periodista. Director del Suplemento HábitatMx