Por Diputada del PVEM Eva Lescas Hernández
El patrimonio histórico y cultural de la Ciudad de México, forma parte de nuestra identidad, expresa los valores y representa la vida material y espiritual de quienes aquí habitamos. La capital del país, basó su desarrollo en la traza original del Centro Histórico y de los pueblos originarios; antiguos señoríos prehispánicos comunicados por un sistema de canales navegables e islotes artificiales que formaron la base de nuestra cultura. Su situación privilegiada como capital de la Nueva España y posteriormente del México independiente, permitió la llegada de las principales corrientes artísticas, como el plateresco renacentista en el Siglo XVI. Las comunidades y pueblos originarios que ahora la conforman, conservan una serie de continuidades culturales, enarbolando su profunda raíz indígena. Como responsable de la Comisión Especial para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de México, tengo el compromiso de generar los espacios de armonización legislativa que permitan la protección y conservación de los valores patrimoniales de nuestra ciudad capital, reflejados en la diversidad de expresiones artísticas, culturales y arquitectónicas generadas a lo largo de los siglos. Nuestra labor se ha centrado en generar las condiciones para la identificación del Patrimonio Histórico y Cultural presente en las edificaciones aún no catalogadas como patrimonio histórico, artístico o arquitectónico; así como en las expresiones intangibles de nuestra cultura como las tradiciones, costumbres, lenguajes y sonidos, entre otros. Tenemos un especial interés en la identificación de la arquitectura vernácula y de los edificios construidos en las primeras décadas del Siglo XX, los cuales han sido agredidos o destruidos por intereses inmobiliarios. No podemos permitir que con la destrucción parcial o total de esas construcciones desaparezca la memoria de la ciudad y con ello, una parte de nuestra identidad e imagen urbana. Lo mismo sucede cuando se deja de hablar una lengua, de contar una leyenda o de cocinar un platillo; la extinción de alguno de ellos significa perderlo para siempre. Asumimos como propósito central en la Comisión Especial para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural de la Ciudad de México, blindar jurídicamente el patrimonio histórico y cultural de la capital del país, porque sólo a través de la creación y modificación de las leyes, se puede hacer responsable a los gobiernos locales de la protección de su patrimonio, que en ocasiones su desinterés es notable. En la Comisión trabajamos en la creación de instituciones vigilantes de las políticas públicas establecidas en materia de patrimonio histórico y cultural de la capital; así como en la actualización y elaboración de los respectivos catálogos para la clasificación de nuestro patrimonio tangible, intangible y natural. El debate, el diálogo y la concertación, obligados en un Parlamento democrático, permitieron proponer la iniciativa que prevé la condonación parcial del impuesto predial sobre bienes privados que sean considerados patrimonio; con el propósito de que los mismos dueños de este tipo de inmuebles puedan reinvertir los recursos del impuesto predial en beneficio de la preservación de los mismos. |