Agustín Vargas *
En las múltiples lecturas que hemos realizado en la última semana, a propósito del inicio de año y los malos augurios económicos para la mayoría de las familias mexicanas, nos encontramos una que llamó poderosamente nuestra atención porque tiene mucho que ver con recientes acontecimientos, sobre todo con el vandalismo desatado en medio de la protesta e inconformidad de la población por el gasolinazo, alentada más todavía por la soberbia y sordera gubernamental.
Nos referimos a la Teoría del Pánico, la cual refleja a la perfección algunos aspectos de lo que está sucediendo en estos momentos, exceptuando, de momento, la militarización. He aquí los principales puntos.
Teoría del Pánico (se utiliza cuando el Estado necesita legitimar una acción que normalmente vulnera los derechos de los ciudadanos).
1. Se aplica la acción (reformas). 2. El Estado genera el pánico (saqueadores y violencia) 3. Algunos piden la presencia del Estado a través de sus fuerzas para restablecer el orden. 4. El Estado entra con sus fuerzas (incluyendo al ejército) 5. Resultado:
a) Se engrandece al Estado como ente "salvador" por restablecer el orden y se genera una aparente paz y tranquilidad desviándose así la atención del origen del problema (las reformas).
b) Se justifica la militarización del país bajo el pretexto de mantener la paz social.
c) Se acaba con las protestas y manifestaciones.
Muy escueto, pero así funciona esto.
Divisionismo empresarial por acuerdo peñista
Desde el pasado domingo 8 por la tarde noche comenzó a circular la versión del Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y Protección de la Economía Familiar, que ante los riesgos de alza de precios en productos de la canasta básica y en reacción al incremento en el precio de la gasolina, presentó y firmó como testigo de honor el Presidente Enrique Peña Nieto, un día después.
Desde la noche de ese domingo se comenzó a cuestionar el texto, tanto por algunos organismos empresariales como de trabajadores, por carecer de metas concretas y, sobre todo, de compromisos claros por parte del gobierno.
Tan es así que Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que preside Gustavo Hoyos, decidió no firmar el acuerdo, a lo cual se unió casi de inmediato la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), que preside Francisco Hernández Juárez y está conformada por los sindicatos de Teléfonos de México, La Universidad Nacional Autónoma de México, Aeroméxico, Volkswagen y jornaleros agrícolas, entre otros.
Los organismos sindicales consideraron que lo adecuado para la situación actual del país y los riesgos derivados del alza en el precio de la gasolina, es la derogación de la reforma energética, y acusó a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) de manejar el consenso al documento al no considerar a los sectores antes de conformar el documento.
Ante la negativa del gobierno Federal de revisar la decisión sobre el alza en el precio de la gasolina y los combustibles y el tiempo de liberalización en el precio del mercado, la UNT anunció la realización de una marcha el 31 de enero próximo, y emitir un pronunciamiento único del sindicalismo mexicano “para hacer una movilización unitaria y contundente”.
Por su parte, la Coparmex indicó que no apoyará al Presidente Peña Nieto y urgió a la creación de un acuerdo creado bajo consenso social. El organismo señaló que una de las principales causas por las que no firmaría el documento, que tiene por objeto fortalecer la economía del país y proteger la economía familiar, es el tiempo que tomaría en realidad dicho cambio.
“Urge un acuerdo, sí, pero es más importante que dicho acuerdo sea fruto de un verdadero y amplio consenso social, y no solo sirva como estrategia de comunicación o imagen pública”, informó la Coparmex.
Indicó que a pesar de todo no se encuentra en contra de dicha estrategia, ni de quienes lo suscriben, pero sí busca que el documento “sea real y de compromisos concretos”.
Gustavo Hoyos, presidente de la Coparmex, comentó que “no hay metas concretas, ni compromisos claros del gobierno, además de que se construyó en tres días, como una estrategia de comunicación, en la que no se incluye a toda la población”.
Cabe destacar que en el comunicado se establece que para la toma de esta decisión se consultó con los diferentes órganos de gobierno y grupos técnicos, así como con sus 65 centros empresariales en todo el país.
El rechazo a la firma de la Coparmex se dio a pesar de que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que preside Juan Pablo Castañón, del que es asociada la Confederación, sí lo firmó, con lo cual quedó de manifiesto el divisionismo que existe entre los empresarios por el acuerdo lanzado por el Presidente Enrique Peña Nieto.
Banqueros evitan grillas para elegir a su presidente
Ayer por la tarde, se dio a conocer que Marcos Martínez Gavica, presidente de Santander sucederá a Luis Robles Miaja como presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) y que tomará posesión en la próxima Convención Bancaria a realizarse en marzo.
Sólo que en esta ocasión, para evitar grillas, sombrerazos y berrinches como aquél memorable boicot que le hicieron Guillermo Ortiz y Alejandro Valenzuela, cuando encabezaban a Banorte, a Luis Peña, entonces director general de HSBC, para impedir que llegara a la presidencia de la asociación, se optó por una elección democrática con el suelo parejo para los tres candidatos registrados que, junto con Martínez Gavica, fueron Luis Niño de Rivera de Banco Azteca y Raúl Martínez Ostos de Barclay’s México.
Incluso se utilizaron los servicios de un notario público como árbitro electoral para que recibiera los votos secretos e informara del ganador. Ganó el representante de Santander no obstante que quien hizo más proselitismo y se propuso primero fue Luis Niño de Rivera, quien ya tiene varios periodos anhelando la posición.
Dejan difícil compromiso en Asofom
Y hablando de cambios en las cúpulas de los organismos gremiales financieros, vaya paquete y compromiso que le deja Chemaya Mizrahi a Adolfo González Olhovich, quien será su sucesor en la presidencia de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Asofom) a partir del próximo jueves.
Y es que en su afán protagónico y amante de los reflectores, Mizrahi se dedicó en el último mes de su gestión a declarar a diestra y siniestra que las sofomes de la Asofom, no incrementarían las tasas de interés no obstante el incremento de las tasas de referencia por parte del Banco de México que gobierna Agustín Carstens.
Fuentes de ese organismo nos cuentan que no fueron pocos los asociados que alzaron las cejas cuando leyeron tales afirmaciones, ya que absorber el alza de tasas en el fondeo, que de por sí es bastante caro, sería imposible para la gran mayoría de estos intermediarios.
Aunque las sofomes de esta asociación son pequeñas y no son muy representativas en el sistema financiero, resulta que en su gran mayoría se dedican al microcrédito o créditos personales en el segmento popular, sector en el que precisamente se aplican las tasas más altas del mercado, debido –se argumenta- al riesgo que se corre con el no pago de los financiamientos.
Vamos a ver qué reporta González Olhovich al respecto en su presentación.
AMFE, por el crédito responsable
Más mesurado fue el presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), Enrique Bojórquez Valenzuela, quien fue reelecto por tercera ocasión como presidente de este organismo.
Él reconoció que el alza de tasas por parte de Banxico, impactaría en los costos de los financiamientos tal y como lo han admitido banqueros, arrendadores, aseguradores y demás empresarios y directivos financieros.
El reto, dice Bojórquez, es minimizar dicho impacto y sobre todo cuidar la cartera actual y futura para evitar el sobre endeudamiento y problemas de pago por parte de los clientes, es decir aplicar el crédito responsablemente.
Más vale la sinceridad y el realismo en esta difícil etapa de la economía mexicana. ¿No cree?
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*Periodista, Director General de la Revista Hábitat Mx |