Agustín Vargas * 

Recién concluyó la sexta ronda de negociaciones para la modernización del TLCAN, que tuvo en Montreal, Canadá y el ánimo de los negociadores parece no cambiar mucho, porque sobre de ellos permea la idea de que en cualquier momento el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se moverá en sentido negativo para sabotear lo poco o mucho que se haya acordado. 

Ildefonso Guajardo, secretario de Economía,  la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, y el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, se han reunido oficialmente en seis ocasiones desde agosto pasado. 

Se informó que concluyeron el capítulo de Anticorrupción y el Anexo sobre Tecnologías de la Información y Comunicación, que se suman a los capítulos de PYMES y Competencia y al Anexo Sectorial de Eficiencia Energética. 

Según la declaración conjunta que emitieron los representantes de los tres países la tarde del 29 de enero, también se registraron avances significativos  en los capítulos de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, Telecomunicaciones y Obstáculos Técnicos al Comercio, así como los Anexos Sectoriales de farmacéuticos, químicos y cosméticos. Los equipos intentarán concluir estos capítulos antes de la siguiente ronda, según se dijo. 

Pese a que en los comentarios de los tres países se destacó un tono optimista asociado a que durante esta ronda se trataron algunos de los temas más controversiales, los avances parecen ser limitados, pues únicamente se cerró uno (el de Anticorrupción) de los 10 temas que anticipaba el gobierno mexicano. 

En los comentarios del representante de Comercio de EU, Robert Lighthizer, se destaca que las propuestas que realizó Canadá con el objeto de destrabar algunos de los temas más espinosos difícilmente serán aceptadas por el gobierno de Trump. Estas propuestas se refieren a las reglas de origen del sector automotriz y al trato que se le daría a las exportaciones de EU y México en caso de que Canadá firme otros tratados comerciales.   

Con respecto a los tiempos de negociación se hicieron declaraciones en dos sentidos: por un lado, los negociadores mexicanos han declarado que esperan concluir las negociaciones entre marzo y julio; mientras que las de EU sugieren que podrían incluso continuar durante la segunda mitad del año. Esto sugiere que la probabilidad de que este proceso concluya en el segundo trimestre del año ha disminuido.   

Lo cierto es que pese a esos supuestos avances en las negociaciones del TLCAN, aún no hay visos de arreglo alguno en el acuerdo comercial más grande del mundo, porque en todo momento está presente el fantasma Trump que todo echa a perder. 

Se tiene prevista una séptima ronda de negociaciones que tendrá lugar en la Ciudad de México, del 26 de febrero al 6 de marzo de 2018. 

Actividad industrial, de capa caída 

Y mientras eso sucede, la industria mexicana enfrenta la más severa crisis de los últimos sexenios; prácticamente está al borde de la recesión, en parte por el desfase que existe, justo, entre las economías de México y Estados Unidos y la sustitución de importaciones en la Unión Americana, cada vez más con el sello de hecho en China, además de la falta de una auténtica política industrial en el país. 

Todo esto lo advierten los propios industriales mexicanos, quienes afirman que definitivamente la industria nacional no ha sido la prioridad dentro de los planes de desarrollo en México. 

Los datos son más que elocuentes. En su comparación anual, la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto reportó un alza de 1.7% en el trimestre octubre-diciembre de 2017 respecto a igual trimestre de 2016. Por actividades económicas, el PIB de las Actividades Primarias avanzó 4% y el de las Terciarias 2.6%; en tanto que el de las Secundarias, es decir las del sector industrial, se redujo (-) 0.7 por ciento. 

La información estadística permite afirmar que el sector industrial se encuentra en recesión; sin embargo, la situación no se puede generalizar, ya que uno de sus componentes (manufacturas) muestra un comportamiento positivo, aunque con claros indicios de desaceleración: 

Minería se encuentra en depresión, contabiliza 43 caídas en los últimos 44 meses y 21 en forma consecutiva; Construcción está en recesión, 10 de los últimos 12 datos son negativos principalmente por lo que sucede en obras de ingeniería civil; Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas mantiene una volátil evolución positiva; Manufacturas con datos positivos, pero en franca desaceleración. 

El crecimiento industrial de México en la actual administración es el menor registrado en los últimos sexenios sin la existencia de una crisis, sólo una décima por encima de la administración anterior cuando se dio la recesión de 2008. 

En lo que va del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, el crecimiento promedio industrial ha sido del 0.6%, cifra cercana a lo alcanzado en el sexenio previo, pero la cifra de escaso crecimiento industrial se da un contexto sin crisis económica. 

Procuraduría Fiscal, 70 años 

Muy animado y de buen humor como se le ha visto en las últimas semanas, el  secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, participó ayer en la ceremonia oficial por el 70 Aniversario de la Procuraduría Fiscal de la Federación. Ahí destacó la importancia histórica de esta institución en el marco del Estado de Derecho y su contribución en la aplicación de las legislaciones financieras y fiscales. 

La Procuraduría Fiscal, a cargo del procurador Max Alberto Diener Sala, atiende los temas legales de todas las áreas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en asuntos del derecho presupuestal, la parte administrativa, los aspectos fiscales y del sector financiero. 

En esa institución trabajan más de 500 personas, la mayoría abogados. El año pasado se resolvieron más de 9,000 asuntos de consultoría, incluyendo iniciativas legislativas; en materia de amparos ganados la Procuraduría Fiscal tiene un índice de 87% desde 2012 al 2017 y en materia penal registra el 82% de juicios ganados en materia condenatoria. 

Su función es la persecución de delitos fiscales, teniendo una participación importante en la SHCP y en la administración pública. Cuenta con dos sistemas: uno en materia de amparos y otro para seguir todos los temas penales para dar agilidad y capacidad de gestión. 

En la ceremonia conmemorativa estuvieron presentes, además del titular de la SHCP y el Procurador Fiscal de la Federación, Sergio Laynez Potisek, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Sergio López Ayllón, Director del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), quien moderó un panel de experiencias y puntos de vista. 

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx.