Agustín Vargas * 

Este miércoles seis de junio será día clave para las relaciones bilaterales entre México y Estados Unidos, que a lo largo de la historia siempre han estado salpicadas de amenazas de toda índole por parte del gobierno en turno de la Unión Americana. Eso no debe extrañar, porque al final en ambos lados de la frontera hay arreglos, aunque casi siempre no tan favorables para nuestro país. 

En esta ocasión, la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles de entre 5 y 25 por ciento a todos los productos mexicanos que ingresen a los Estados Unidos como represalia al gobierno mexicano por no detener el flujo de migrantes y tráfico de drogas hacia aquel país, es a todas luces un acto de autoritarismo y necedad, y que a decir de un sinnúmero de especialistas y gente de la sociedad civil, requiere de una respuestas más contundente por parte del gobierno que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Ya lo dijo el obcecado Trump: “no queremos diálogo, queremos acciones”, refiriéndose a la petición del gobierno mexicano ante la inminente entrada en vigor de los aranceles anunciada para el 10 de junio. Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y un grupo de funcionarios de nuestro país intentarán frenar la medida anunciada que castigaría a las exportaciones mexicanas. 

Ambos mandatarios tienen cualidades en común. Son autoritarios, necios y alejados de la realidad en muchas de sus decisiones como gobernantes. En este caso se pensaría que estarían en un mano a mano. Pero no, la respuesta por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador  se ha quedado corta y, efectivamente, lo que se requiere son acciones de su gobierno para evitar que Trump siga mancillando e insultando a nuestro país con sus amenazas sin sentido. 

El gobierno mexicano buscará llegar a un acuerdo que beneficie a ambas economías. Las exportaciones mexicanas a Estados Unidos suman 346 mil millones de dólares al año,  un arancel de 5% implicaría un aumento de 17 mil 300  millones; si el arancel es de 25% sería de 86 mil 500 millones de dólares.

Definitivamente, las medidas que busca instrumentar el gobierno estadunidense serían caras para ambas naciones, pues restarían competitividad comercial y no acabarían con la migración.  

De autoconstrucción tradicional a asistida 

Interesante el mensaje que envió el Consejo Nacional de Vivienda Económica, Social y Sustentable (CONVIVES) que preside Carlos de la Garza, al gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, para que aplique una transformación en la autoconstrucción de vivienda por parte de la población mayormente marginada del país. 

Asegura que la autoconstrucción tradicional implica la segunda forma de edificación de vivienda en la República Mexicana. Estima que el 50 por ciento de los hogares son realizados bajo este proceso con una cifra superior a las 300 mil unidades anuales. 

Y considera que las políticas de subsidio aunque han sido un factor dinamizador en la producción de vivienda nueva, los recursos  y beneficios no se han concentrado en los grupos y regiones más pobres de la población, en virtud de que cada institución gubernamental da su propia interpretación del apoyo, modificando su aplicación y operación. 

Señala que para el caso de las familias del nivel socio económico de 3.5 salarios mínimos mensuales hacia abajo, tampoco existen los créditos hipotecarios que les permitan hacerse de una vivienda digna. El financiamiento para vivienda se inclina a favor de quienes tienen ingresos superiores a los 4 salarios mínimos mensuales. 

Por ello Convives propone romper las ligas de lo que denomina trampa de la pobreza, contribuyendo a trasformar las condiciones de marginación habitacional en una vivienda con mejores niveles de calidad. 

Para ello, argumenta, se debe transformar a los procesos de Autoconstrucción Tradicional en Autoconstrucción Asistida, a efecto de que, con el apoyo de subsidios, créditos accesibles y asesoría conjunta de autoridades y desarrolladoras especializadas, la población cuente con una vivienda digna edificada en poco tiempo, con materiales de calidad a precios de mayoreo y con el suficiente soporte técnico para resistir los embates de la naturaleza. 

Sin duda, es muy buena señal para los señores de la vivienda de la 4T. 

Fovissste, operación limpieza 

El Fondo de la Vivienda del ISSSTE (Fovissste), que encabeza Agustín Rodríguez López, sigue muy activo metiendo en cintura a las Sociedades Financieras de Objetos Múltiples (sofomes) que han cometido irregularidades en el otorgamiento de créditos hipotecarios.

Pero el asunto no para ahí, ya que también se sabe que el Fovissste, además de sancionar a 15 sofomes,  castigó a diversos notarios por el mismo motivo. 

Del total de Sofomes sancionadas, a la fecha cinco permanecen suspendidas, mientras que las otras diez, restablecieron operaciones luego de resolver las irregularidades, pero están bajo la lupa de las autoridades. 

La nueva administración del Fovissste ha estado hurgando en el pasado y resulta también encontró serias irregularidades en algunos desarrollos de vivienda en los estados donde no había certeza jurídica. 

Sobre el particular, Agustín Rodríguez adelantó que visitará los departamentos de vivienda de cada entidad, para tener mayor información sobre los inmuebles que no fueron adecuadamente construidos y vendidos a los derechohabientes mediante financiamiento del Fondo. Operación limpieza, sin duda.

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx