La fuerza e intensidad del poema sinfónico Así hablaba Zaratustra, de Richard Strauss (muy recordada por la banda sonora de la película 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick), generó una entusiasta respuesta del público que asistió al primer concierto de la Temporada 2014 de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), realizado la noche de este sábado en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli.

 Momentos antes, la interpretación de la mezzosoprano Carla López Speziale, de la obraOrfeo y Eurídice del compositor alemán Christoph Willibald Gluck, bajo la batuta del maestro José Areán director artístico de la OFCM, también complació ampliamente a los presentes.

 Este concierto de apertura de la Temporada 2014 de la OFCM, al que asistió Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura de la Ciudad de México, incluyó la Obertura Coriolano, pieza del compositor alemán Ludwig van Beethoven.

 De manera previa al recital, como sucederá en los conciertos sabatinos de la actual Temporada, el maestro José Areán ofreció una plática acerca de las  piezas que se interpretaron en la audición ante decenas de personas. En la charla habló sobre la relevancia de los compositores y de las obras que ejecutó la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México.

 En entrevista posterior, José Areán explicó que el objetivo de estas pláticas es “acercar cada vez más a las personas a que tengan no solamente un conocimiento, sino una experiencia más rica de lo que hacemos en la Filarmónica y de la música en general”.  

 En este sentido añadió: “Creo que el tener contextos históricos, textuales y de otro tipo puede ayudarnos a que el disfrute de la música en general y de cualquier arte sea mayor. Es como los buenos vinos: entre más se conoce, más se puede comparar y hay muy probablemente un mayor disfrute”.

 El reconocido director mexicano también comentó que “en última instancia también se trata de crear comunidad. Nosotros creemos que crear público, significa crear comunidad, significa estar cerca de un público que se identifica con lo que haces, que le interesa lo que haces y que, por lo tanto entonces, tienes que buscar elementos de pertenencia y de diálogo con las personas a las que estás sirviendo”.

 Y es que, concluyó Areán, “no puedes vivir en una torre de marfil. Finalmente estamos en una sociedad, estamos en 2014, estamos en la Ciudad de México. No estamos jugando a estar en otro lugar. Estamos aquí y nos importa que lo que hacemos a través de interpretar música que tiene cientos de años, le pueda hablar a la gente de hoy de esta ciudad”.

 Cabe recordar que durante este año, la agrupación de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México dedicará la primera parte de su programación de conciertos a dos grandes compositores alemanes: Richard Strauss y Christoph Willibald Gluck. Ambos músicos revolucionaron la forma de hacer música para ópera y en 2014 se conmemoran los 150 y 300 años de su nacimiento, respectivamente. 

En el primer segmento de su Temporada de Conciertos 2014, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México también retomará su tradición de ser escenario para reconocidos directores huéspedes y músicos solistas, además de acompañar con su música las voces de importantes cantantes de ópera.

Para conocer más sobre los conciertos que la OFCM ofrece, se puede consultar la cartelera de la Secretaría de Cultura capitalina (http://www.cultura.df.gob.mx/index.php/ofcm), las cuentas de Twitter (@CulturaCdMexico) y de Facebook (https://www.facebook.com/Cultura.Ciudad.de.Mexico).