Por Rosalío Martínez Blancas
“En estos cien días de gobierno hemos visto cómo se construye delibera, planeada y hasta ahora bien operada, esa nueva forma de presidencialismo mexicano, de concentración del poder en él mismo, a partir de la imposición, primero a su gabinete y a su partido y después el sometimiento deliberado de los gobernadores, órganos autónomos y sociedad civil, poderes municipales, estatales, y medios de comunicación, y todo lo que no sea consecuente con la figura del Presidente de la República”, aseveró el diputado local del PAN, Cristian Von Roehrich de la Isla.
Al pronunciarse a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) en el Congreso local, el legislador Von Roehrich de la Isla enfatizó: “La realidad nacional están lejos de resultados, que la confianza en usted depositada ¡. En Acción Nacional, velaremos porque se cumpla con el estado de derecho y vigilaremos como oposición responsable, que usted cumpla con los compromisos que asume y sobre todo que cumpla con las encomiendas para las que fue electo”, advirtió.
Refirió que la opinión pública escrita en México, ha llegado a sostener que tenemos a un Presidente que impone su voluntad por encima de los otros dos poderes, que no admite cuestionamientos de sus adversarios, a quienes descalifica a “rajatabla” si se oponen a sus decisiones autoritarias, como la consulta en Morelos contra la Termoeléctrica.
El vicecordinador del GPPAN en el Congreso de la CDMX, Cristian Von Roehrich apuntó que, en los primeros 100 días de gobierno del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la reducción del presupuesto al 50% del programa de estancias infantiles, con lo que se retiró la protección a 329 mil 749 niñas y niños, así como el grave estado de vulnerabilidad en el que deja a más de 20 mil mujeres víctimas de violencia extrema y maltrato con la posible desaparición de los refugios para su atención, todo ello para financiar apoyos “directos” que significan regresar la añeja práctica paternalista que tanto criticó el actual presidente.
También sostuvo que la modificación de las leyes para tener un fiscal a modo, y elegir a amigos como funcionarios – basta recordar el caso Taibo y la terna de los Ministros de la Suprema Corte-, así como crear la figura de los súper delegados para restarle soberanía a los Estados, nos hace pensar que está presente un regreso de tipo autoritario en este gobierno.
“A este estilo propio de gobernar del Presidente de la República, a la que él ha denominado “la cuarta transformación”, no implican un cambio de régimen, pero sí quizá una amenaza a la República Federal, democrática, representativa que establece nuestra Constitución General de la República”, concluyó. |