Con el fin de destinar un mayor presupuesto a los programas sociales o rubros prioritarios como la educación y salud en la Ciudad de México, los diputados Carlos Hernández Mirón y Xóchitl Bravo Espinosa propusieron disminuir en 50 por ciento el financiamiento a los partidos políticos de la capital del país.
En un encuentro con medios de comunicación, dieron a conocer que en el próximo Periodo Ordinario de Sesiones del Congreso local, que inicia el jueves 1° de febrero, presentarán nuevamente su iniciativa de reformas a las Fracciones III y IV del Numeral 7 del Apartado B del Artículo 27 de la Carta Magna capitalina, para que ello sea posible.
Ambos legisladores coincidieron que es impostergable reducir el presupuesto público en áreas que no son fundamentales para las necesidades de los capitalinos, como lo es el gasto para las campañas de los partidos políticos.
“Se debe priorizar la educación, la salud, la seguridad y la movilidad, entre otros renglones, así los programas sociales en beneficio de la población”, señalaron los representantes populares de la Alcaldía Tlalpan.
En su turno, Hernández Mirón explicó que debido a que dicha iniciativa es de carácter constitucional, se requiere que sea aprobada por mayoría calificada en el Pleno del Congreso capitalino.
“Estoy seguro que contamos con el apoyo de los integrantes del Grupo Parlamentario de Morena, pero buscaremos los consensos con los demás partidos representados en el Legislativo local. Se trata de una propuesta que puede cambiar la forma en que la ciudadanía percibe a los partidos políticos, porque los recursos serían destinados a las demandas de los capitalinos”, subrayó.
Cuestionado sobre si la disminución presupuestal se aplicaría solamente al financiamiento de campañas, consideró que se trata de un primer paso para que los partidos políticos eviten gastos excesivos en propaganda, y reconozcan que el trabajo territorial es la mejor herramienta para acercarse a los ciudadanos.
Sin embargo, aceptó que podría modificarse la fórmula para la asignación de los recursos para estos institutos. “No se pueden quitar de tajo todos los recursos a los partidos, pues implicaría abrir la posibilidad de que sean financiados por empresas o de manera ilícita. Debemos ir paso por paso, y el primero es proponer la reducción del 50 por ciento en el financiamiento”, puntualizó Carlos Hernández Mirón.
Precisó que en 2018 los partidos políticos de la Ciudad de México recibieron más de 408 millones de financiamiento público para actividades ordinarias permanentes, mientras que en 2010 obtuvieron 276 millones de pesos. En nueve años, agregó, se registró un incremento de 47 por ciento en términos nominales.
“En ninguno de esos años, salvo 2016, hubo una disminución del financiamiento anual. En esos mismos nueve años, los partidos políticos han recibido de financiamiento público para actividades ordinarias un monto total de 3 mil 27 millones de pesos”, enfatizó.
Por su parte, la diputada Xóchitl Bravo comentó que México tiene una de las democracias más caras en el mundo, y de ahí la urgencia de elevar a rango constitucional la disminución del financiamiento público a los partidos políticos de esta metrópoli.
“En Estados Unidos, Canadá, Ecuador y Guatemala el costo del voto es de 0.2 dólares, aquí supera los 3 dólares cada sufragio. Hoy más que nunca es fundamental que los partidos políticos ya no derrochen el presupuesto público en campañas electorales”, apuntó.
Asimismo, destacó que en diciembre pasado fue la cuarta ocasión en que presentaron la iniciativa, pero que no fue dictaminada en las comisiones correspondientes porque ha sido obstaculizada por los partidos de oposición, en particular el PAN.
En ese contexto, sostuvo que Carlos Hernández Mirón y ella consideran que los partidos políticos pueden hacer más con menos recursos, sobre todo respecto a estrechar lazos con los ciudadanos a través del trabajo territorial en las colonias, pueblos y barrios.
Por último, los dos diputados recordaron que su iniciativa fue avalada por más de 14 mil firmas que recopilaron en la Alcaldía Tlalpan, pues los ciudadanos desean que los partidos políticos reciban menos financiamiento público, para que se dé prioridad a programas y acciones sociales. |