Simple y contundente respuesta del jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera a los empresarios capitalinos que manifestaron su enojo y frustración por las pérdidas que padecen por corrupción, marchas y el crecimiento irrefrenable del comercio ambulante.

En reunión con integrantes de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) en su sede capitalina, Mancera Espinosa desatendió la agenda de este grupo de empresarios para hacer proselitismo por la ahora aprobada Reforma Política del Distrito Federal.

Humberto Lozano, presidente de la confederación empresarial a nivel Distrito Federal, exigió al titular del Gobierno capitalino poner atención y tratar a fondo los graves casos de corrupción que se viven en las inspecciones a comercios que llevan a cabo el Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y las jefaturas delegacionales –mayoritariamente afines a su Gobierno-.

Añadió que las cuasi cotidianas marchas y manifestaciones que se viven en las calles y avenidas principales del DF afectan severamente las estructuras de trabajo de las empresas de todos niveles. Este factor de pérdidas económicas y de graves consecuencias logísticas, dijo, se suma al fenómeno cada vez más creciente del ambulantaje.

“Aunque hayan sacado a los ambulantes del Centro Histórico, siguen creciendo en otras partes de la ciudad llegando a 600 mil”, comentó con semblante serio.

Sin embargo, Mancera Espinosa desconoció cualquier responsabilidad en todos los aspectos anteriores pues, dijo, si no hay denuncia, no hay acción.

“A nosotros nos pueden reprochar la inactividad cuando está la denuncia, pero se requiere que haya esa manifestación, que se haga público, así como en muchos medios de comunicación que de repente hacen públicas esas conductas y se actúa, podemos hacerlo también con los canales institucionales”, aseguró.